domingo, 27 de septiembre de 2015

Los primeros paralímpicos de Canarias.


Foto: Diario de Las Palmas

Los Juegos Paralímpicos ya han alcanzado su máxima cota de prestigio y popularidad, lejos ya de aquellos comienzos en los años sesenta cuando la idea del médico alemán Ludwig Guttmann de buscar una competición de alto nivel, equivalente a los Juegos Olímpicos, para personas con alguna discapacidad se materializaba con los legendarios Juegos de Stoke Mandeville, lugar dónde radicaba  su clínica y que estaba orientada básicamente a los heridos de la Segunda Guerra Mundial  y aunque hubo presencia en Londres 1948 y Helsinki, 1952, se considera Roma 60 el punto de partida de los actuales Juegos Paralímpicos,.
Como inicialmente se basaba en heridos de guerra, poco a poco se fueron creando asociaciones y organismos para atender a otras personas con discapacidades que no fueran militares y así en nuestro país se creaba la ANIC, la Asociación Nacional de Inválidos Civiles,  que en aquellos años acogió a este colectivo.
Como no podía ser de otra manera el deporte y mas concreto la natación se consolidaban como uno de los elementos mas importantes dentro de estos Juegos Paralímpicos, como así ha sido y sigue siendo y en este caso Canarias y en concreto Gran Canaria no quedo atrás.
Las piscina “Julio Navarro” se convertía en el epicentro de la actividad de este colectivo y ya sonaban nombres que alcanzaban reconocimientos nacionales e internacionales, como es el caso de Juan Francisco Gopar, que fue un destacado campeón  de España y que tomo parte en varias competiciones internacionales recibiendo premios y honores como mejor deportista a nivel regional y a nivel nacional, siendo nombrado Mejor Deportista Nacional en 1971.


Junto a Gopar, que se había iniciado en la natación en el Club Victoria de la isleta, junto a su hermano Carmelo,  el se formó un equipo dentro de la Federación Provincial de Deportistas minusválidos, que presidia Domingo Caballero y que alcanzaba altas cotas de éxito a nivel nacional como fue el Campeonato de España de 1975, pero ya lo había sido en los años anteriores, con superioridad manifiesta.







Fuente:  Diario de Las Palmas
El equipo de Las Palmas estaba formado por José Francisco Tejera Trejo, Francisco Rodríguez Trujillo, Juan F. Gopar Rodríguez y Mauricio Rodríguez González, en masculinos y por Dulce María Henríquez Umpiérrez, Isabel Domínguez Santana y Enma Rosa Dorta Martín.
Unos pioneros, que además estaban plenamente integrados en los clubes de natación, entrenando y compitiendo con el resto de los nadadores sobre todo de la Sección de Natación de la Unión Deportiva Las Palmas o del Victoria, cumpliendo así con unos de los importantes objetivos del deporte para estos colectivos: la plena integración

Ahora son otros los nadadores y nadadoras  que pasean el nombre de Canarias por el mundo, en los Juegos Paralímpicos o en la otra cita importante, los Special Olympics, pero sería bueno reconocer el esfuerzo y la aportación que hicieron estos pioneros del Deporte para Todos.





lunes, 14 de septiembre de 2015

Gran Canaria, pionera en los Saltos de Gran Altura.


Fue sede del primer Campeonato del Mundo en 1988

Las dos últimas ediciones del Campeonato del Mundo de Natación, organizados por la FINA (Federación Internacional de Natación), han puesto de relieve una modalidad de Saltos, los de gran altura, que han sido todo un éxito a tenor de lo visto, etiquetándose como los primeros campeonatos del mundo de la especialidad y a Barcelona’2013 como el punto de arranque.





Pero en realidad la historia y la hemeroteca nos dice otra cosa, y es que  en esto de los saltos de gran altura se reconoce que tuvieron su punto de origen en los legendarios clavadistas de Acapulco en la costa del Pacifico mexicano, en la famosa Quebrada, que dio origen a estos arriesgados saltos desde alturas que llegan a los 45 metros aunque eso sí, jugando con la cadencia de las olas, y que fueron famosos a lo largo del siglo XX, a partir del año 1934 que es reconocido como el punto de partida.

La resonancia internacional no cabe duda que vino de la mano de la famosa Red Bull Cliff Diving World Series a partir de los primero años del siglo actual (2009), sobre todo por la utilización de una amplia lista de escenarios naturales a lo largo del mundo.

De ahí al campeonato del Mundo de Barcelona, todo fue un paso, pero en honor a la verdad,  no fue el primero que se disputaba en nuestro país, ese honor le corresponde a Gran Canaria, que a finales de la década de los ochenta del siglo pasado (1988), era sede del primer Campeonato del Mundo de Saltos de Gran Altura.

En septiembre de aquel año, es decir hace ahora 27 años, y según podemos leer en la prensa de la época (La Provincia, Diario de Las Palmas y Canarias7), la zona costera de El Puertillo en Bañaderos, era escenario de las evoluciones arriesgadas de 14 saltadores de países como Canadá, Estados Unidos, e Italia, desde alturas de 25-30 metros y que era la tercera cita del el citado campeonato mundial, después de las dos primera que se diputaban en Italia (Telese y Malcesine, que ha continuado siendo sede de la Red Bull).

La competición fue organizada por la denominada Federación Europea de Deportes del Mar  (FEDEMAR), que presidia Andrés Vallés  y conto con el apoyo del Ayuntamiento de Arucas y sobre todo el Cabildo Insular de Gran Canaria, de la mano del Dr. José Antonio Ruiz Caballero, en aquellos años consejero de deportes de la entidad insular y cuyo apoyo fue fundamental.


Hubo que instalar una plataforma de 25 metros de altura que tuvo sus más y sus menos, por la falta de experiencia, pero al final todo fue un éxito y el norteamericano Bob Brown se proclamaba campeón del mundo al igual que su equipo, USA. Los canadienses Mitch Geller y Scott Graham le acompañaron en el podio, eso sí, teniendo en cuenta la ausencia de las estrellas del momento, los saltadores mexicanos que estaban en  los Juegos Olímpicos de Seúl,  pero asi y todo, constituyó todo un éxito deportivo y de público que se agolpó en los alrededores para no perder detalle.

Pero ahí no acabó todo porque el campeonato formaba parte de un ambicioso programa que se denomino Semana de Actividades de esa Federación Europea de Deportes del Mar y contó, además con exhibiciones y demostraciones, como fue la intervención del legendario campeón del mundo de Apnea, Stefano Makula, que intentó y batió el record del mundo de apnea en longitud que en aquellos momentos el mismo poseía con 111 metros y que superaba en la playa de las Canteras y así quedo para la historia, dejándolo en 125 metros (9 settembre 1988- Las Palmas (Canarie)- 125 m).
Además, hubo exhibiciones de paracaidismo, y el propio Makula impartía un curso en el Metropole y en un hotel en Playa del Inglés, en una demostración evidente del magnífico escenario que significan las islas y en concreto Gran Canaria, para los deportes acuáticos y de litoral y por esa tradición deportiva que existe en nuestra tierra.



Es importante que la FINA haya rescatado los Saltos de Gran Altura, y que precisamente haya sido Barcelona el punto de partida, pero “al César lo que es del César” la pionera en nuestro país en esta modalidad deportiva es, sin duda, Gran Canaria, y no olvidemos que, precisamente, el único saltador español de la  especialidad es canario, Carlos Gimeno.