LOS PRIMEROS CAMPEONATOS DE ESPAÑA DE NATACIÓN QUE SE CELEBRARON EN CANARIAS (1942)
Corría el año 1941 del siglo pasado, cuando el nombre
de Canarias irrumpía con todos los honores en la natación española, gracias a
su brillante y sonora victoria en los Campeonatos de España, que eran la máxima
cita de la natación hispana y que tenían a Palma de Mallorca como sede.
Canarias con 69 puntos vencía en la clasificación
final a Cataluña y Castilla con 60 puntos, de un total de ocho regiones
españolas participando, y la piscina se vino abajo y por supuesto, toda la
sociedad canaria que veía como unos muchachitos de la tierra, ponían el nombre
de Canarias por vez primera en lo más alto de un podio deportivo nacional.
Y en 1942 aparecían las primeras consecuencias de ese éxito, por un
lado, la primera visita del presidente de la Federación Española de Natación,
el legendario Bernardo Picornell a las islas y la concesión organizativa de los Campeonatos de España de 1942, en su edición numero 32, a la
Federación Canaria, que se aprestó a organizarlos con dos sedes, la piscina del
Real Club Náutico de Tenerife para las pruebas de piscina y la bahía del Puerto
de la Luz en Las Palmas, para la prueba de Aguas Abiertas de 2.000 metros.
La histórica piscina de 33,33 metros del Real
Club Náutico de Tenerife, un referente en la historia de la natación canaria y nacional.
(Gracias, Pepe
Bas)
Un reparto salomónico, aunque era evidente que la
decisión era consecuencia no sólo de la falta de piscinas con medidas
reglamentarias en Las Palmas, (solo estaba la del Hotel Metropole y era de 20
metros), sino porque además la recién inaugurada piscina del Náutico tinerfeño
se había revelado como una de las mejores instalaciones del momento.
El caso es que el año 1942 se convierte en apoteósico
para la natación en Canarias, con todo lo que conlleva los preparativos del Campeonato
de España, el propio desarrollo del campeonato
y sobre todo las consecuencias posteriores con esa nueva victoria de Canarias
en la puntuación final por Federaciones regionales.
El equipo que representó a Canarias se había decidido
a primeros de septiembre, dos semanas antes de la gran cita nacional y dirigido
por el legendario, Acidalio Lorenzo, estaba formado por los siguientes
nadadores:
·
Para las pruebas
de 400 y 1500 libres, Esteban Fernández de Tenerife y Rafael Miranda, que se
había trasladado a Las Palmas, al Club Atlántida.
·
Para la braza el
ya fijo García Garamendi del equipo anfitrión
y un nuevo valor que al parecer había descubierto Raimundo Afonso en el
Puerto de la Cruz, Fermín Rodríguez.
·
Para espalda los
dos hermanos Weller, Alfonso, la nueva
figura y su hermano Raúl también del equipo de Afonso, el Deportivo Tenerife.
·
Para los 100
libres Ramón Díaz, del Club PALA de Las Palmas y Gunar Beuster del
Deportivo Tenerife.
Este grupo se completaba con otros nombres de
nadadores como los de Iván
Staib, Pedro Massieu y Juan Padrón, que
habían tenido una actuación destacada en las pruebas de selección, y además, parece que un nuevo valor en ciernes de las
Palmas, Juan Cabrera, del Marítimo Las Canteras también era invitado a
participar fuera de concurso para intentar batir el récord de España de 400
libres, con tan solo 14 años.
Además, aprovechando que era en casa, se presentó por
vez primera un equipo femenino, que realizo un digno papel aunque fueran
terceras en un clasificación con sólo tres federaciones participantes, pero el
caso es que salía a la luz las inquietudes deportivas de un grupo de chicas que
lo tenían difícil en aquella época para realizar deporte al aire libre y nada
menos que la natación.
Ahí
estuvieron Mª Esther Padrón y Liv Staib, de Las Palmas que nadaron los 400 libres; junto con Mary Ley; en la espalda las tinerfeñas
Candelaria Rodríguez y Josefina Martin; en libre Margot Villamandos; en braza, las hermanas Santoveña, Nini e Isolita, aunque también estaba otra
hermana Paqui y Conchi Casariego, todas ellas de Tenerife.
Los nadadores peninsulares, más de un centenar de
deportistas de Cataluña. Madrid, Baleares, Aragón, Galicia y Guipúzcoa fueron
alojados en el Gran Hotel Taoro, el de más lujo de la isla, pero que estaba en
el Puerto de la Cruz, mientras los canarios lo estaban en Santa Cruz, en el
Hotel Strag, no sabemos si fue una estrategia de desgaste, por aquello del
traslado diario entre ambas localidades, aunque en el Puerto ya tenían una
piscina (Martianez) para entrenar, o que en realidad se les buscó lo mejor de la isla, el
caso es que nadie protestó. Seguramente porque fueron agasajados con fiestas e incluso con las del Cristo en La Laguna.
El Campeonato destacó por muchas cosas, pero la más
importante fue la acogida de la sociedad canaria y del público que siguió las
incidencias del mismo, sobre todo del público tinerfeño, que dejó asombrado a
todos los visitantes. Si hasta ese año los espectadores que acudían a cualquier
campeonato de España se contabilizaban por centenares, en Santa Cruz se tuvo
que hacer por miles, tal fue la expectación que provocó este campeonato.
La piscina del Real Club Náutico de Tenerife luce
brillantísima en el Campeonato de España de 1942. (Fuente. Juan Arencibia).
Las localidades se encuentran agotadas
desde el jueves último y una tónica de brillantez y esplendor, nunca superado
en Canarias, rodeará a este espectáculo
de tanta envergadura. Presidirán los Campeonatos las primeras autoridades de
Tenerife y altas representaciones deportivas peninsulares.
Ha sido instalado un sistema de
altavoces en el Club Náutico, para orientar con todo detalle al público de las
incidencias de las pruebas, actuando de locutor el crítico deportivo don Julio
Fernández.
La Federación Nacional ha designado el
equipo de jueces y cronometradores. Como juez general de las carreras actuará
el Presidente de la Federación Regional de Canarias de Natación, don Ignacio
Martel.
Ha sido habilitado un recinto para los
fotógrafos y una tribuna para la Prensa, Se encuentran en Tenerife, entre
otros, los siguientes críticos deportivos: Enrique Ugarte, de
"Pueblo" de Madrid; Vicente Ezquiroz y Ángel Sabata, de "El Mundo
Deportivo" de Barcelona; Paco Rover de " Baleares" de Palma de
Mallorca; Miguel Frutos, de "Gol", de Madrid; Xiol, de " La
Vanguardia" de Barcelona; Acuartum, de " La Prensa " de
Barcelona y otros más.
Los nadadores, Manolo Martínez y Marta
González, informarán especialmente a los diarios madrileños " Ya " y
"Arriba". Han llegado también varios operadores cinematográficos para
filmar los detalles más sobresalientes de los Campeonatos Nacionales, Y
redactores especiales de importantes agencias informativas nacionales
Falange (13/9/1942).
Mientras, siguen dándose los últimos
toques a la organización de los Campeonatos y en la Federación no descansan en
una labor agotadora y realmente admirable. En el Club Náutico han sido
ultimadas las instalaciones eléctricas y se ha dado fin a la construcción de
palcos, tribunas y gradas.
Todo se encuentra a punto y las
localidades están agotadas desde el jueves. Han llegado de la Península,
acompañando a los nadadores forasteros, altas personalidades deportivas,
periodistas, fotógrafos, operadores cinematográficos y diversas
representaciones federativas
La ciudad vive para el deporte y la
animación es extraordinaria, encontrándose hoteles, pensiones y similares,
completamente abarrotados. De Las Palmas llegará mañana una nutrida expedición.
Falange (12/9/1942).
Y ya en los resultados
técnicos, destacar que Canarias volvía a ganar en masculinos, quedando
la puntuación así: Canarias, 76 puntos;
Cataluña, 55; Baleares, 35; Aragón,
28; Castilla, 18, y Galicia, 9. Y en féminas: Cataluña, 84 puntos; Castilla,
67 y Canarias, 28.
Selección
canaria al completo, campeona de España en masculinos y tercera en féminas en
1942. Fuente: (Juan Arencibia)
Pero además habría que señalar los títulos conseguidos por Fermín
Rodríguez en 200 braza (3’00”8/10) y el de Alfonso Weller en 100 espalda, con
récord de España y todo (1.11”) y el magnífico broche final de la victoria en
el relevo 4 x 200 libres con Esteban Fernández. Alfonso Weller, Gunar Beuster y
Ramón Díaz que completaron un total de 10’17”0, rubricando un triunfo que ya se
había asegurado en la prueba de 100 espalda, con esa victoria de Alfonso, pero
con el no menos importante tercer puesto de su hermano Raúl, que permitió a
Canarias ya ser matemáticamente campeona de España con un punto de diferencia
antes de nadarse el relevo, por lo que al final con el relevo ya fueron 21
puntos la diferencia sobre Cataluña.
Y aunque la sede oficial de
este campeonato fue la santacrucera piscina del Náutico, Las Palmas tampoco se quedó atrás, ya que los
nadadores visitantes que se habían concentrado en dos grupos para salir de la
Península, unos desde Barcelona y otros desde Cádiz, tuvieron que pasar primero
por Las Palmas y después seguir viaje a Tenerife, trayecto que tuvieron que
repetir a la vuelta a casa y además para disputar en la bahía grancanaria la
última prueba del campeonato, al de 2.000 metros en mar abierto.
Más agasajos y más exhibiciones y homenajes en Gran
Canaria, donde retornaron los nadadores peninsulares y canarios, y que se
aprovechó para organizar lo que se llamo “Criterio de campeones y
subcampeones”, con referencia a los títulos y puestos obtenidos en el
campeonato, lo que permitió al aficionado grancanario disfrutar también de un
buen espectáculo natatorio.
Pero lo más importante era, sin duda, la disputa la
última prueba del campeonato, que no tendría más influencia en la clasificación
obtenida en Santa Cruz, entre otras cosas porque al parecer no era puntuable,
pero si fue seguida con gran interés por los aficionados a la natación y que se
disputaba en la bahía del Puerto de la Luz, con llegada en la famosa
Marquesina.
La histórica Marquesina del Muelle de Santa Catalina, meta de la prueba
de 2000 metros. (Fuente FEDAC)
La prueba fue todo un
espectáculo deportivo, con un codo a codo entre el aragonés José Labay y Vicente Olmos;
con un Alfonso Weller que lo hizo a espalda, y con la presencia femenina con
eso que denominaban “hándicap” es decir que salían cinco minutos antes que los
chicos. Presencia de bastantes nadadores locales como Pedro Massieu, Quico Ramos, Matías
Santana, José Rodríguez, Manuel Cruz, Matías Santana, de Canarias, en unión de
Castelleiro (Galicia), Carlos Piernavieja (Castilla), Navarro, de la misma
región y otros nadadores como los del recién formado C. N. San Cristóbal, A. Cabrera,
M. Santana y L. Saavedra.
La victoria fue para
el aragonés José Lavay, que fue el único que pudo sobrepasar a la primera
femenina, la catalana Enriqueta Soriano, (que había salido antes), Vicente
Olmos de Cataluña fue segundo o tercero
(según se mire), Alfonso Weller fue cuarto, Luis Casteleiro quinto y el nadador
local Quico Ramos, sexto con Pedro Massieu, que parece que entró junto con
Ramos o algo más atrás. Junto a
Enriqueta se habían atrevido a nadar, la canaria Susa Chirino y las nadadoras
de Guipúzcoa, María
del Carmen García del Busto y Carmen Álvarez Socorro Casas.
Los entrega de los trofeos en litigio, que al parecer fueron cinco,
además de los individuales, se llevo a cabo en el propio
muelle, aunque luego fueron agasajados en el Club Náutico hasta que emprendieron su
viaje de vuelta a la península a medianoche, otra vez en el “Villa de Madrid”.
Y así se acabó la historia de este frenético y
apoteósico año 1942, para la natación canaria, aquella natación que de la mano
de Julio Navarro, Paco Rancel, Pepe Feo y demás pioneros, había debutado a
nivel nacional tímidamente en 1935, que se destapaba el año anterior en
Baleares, donde había asombrado a todos y por si hubiera dudas, lo remataba en
este año, “sin trampa ni cartón” en la propia piscina canaria, la misma para
todos.
De esta manera Canarias se incorporaba con todos los
honores a la élite de la natación hispana y empezaba su propia leyenda unida
inevitablemente a los que habían sido y seguirían siéndolo, sus rivales
directos, Cataluña y Castilla, (la que luego se llamaría Centro y después Madrid), y se acuñaba un nuevo término, la
mítica enseña de las tres “C”. Canarias, Cataluña y Castilla, que salvo alguna
que otra incorporación individual fueron los auténticos dominadores de los
puestos de honor a lo largo de muchos años dentro de la amplia historia de la
natación española que no cabe duda, que tuvo aquí, en esta XXXII edición del
Campeonato de España uno de sus puntos de inflexión.
Fuente: "La Natación en Canarias". Historia de un deporte vivido en primera persona". Editorial Mercurio.