sábado, 26 de octubre de 2019

EN EL ADIÓS A JESÚS BENJUMEA (JECHU)

Foto La Provincia.

Se nos va una página de la natación canaria

Jesús Benjumea Ferrer fue uno de aquellos nadadores que dejaron su impronta y su elegante nadar por las piscinas canarias, nacionales e internacionales, formando parte de una de las más brillantes canteras de nadadores que aportó Canarias a la natación hispana.

Aunque empezara en la natación a principios de la década de los años cincuenta, fue precisamente 1956 el año de su "explosión" como gran figura de esa natación hispana, precisamente en un año olímpico que se presumía iba a ser la culminación de la brillante trayectoria de varios nadadores canarios entre los que Jesús ocupaba un lugar destacado.
Foto: Aire Libre
Y lo ocupaba porque había formado parte de aquel mítico relevo de 4 x 200 libres formado además de Jesús por Roberto Alberiche, Manuel Castiñeira y Manuel Guerra, que bajaban de la barrera de los 9 minutos, (8.51), algo estratosférico en aquellos años, aunque fuera en piscina de 25 metros y agua salada, y en el que además Jesús batía el récord de España en primera posta (2.11.8) llegándose a considerar como la sexta marca mundial y un seguro puesto de final olímpica.

Fue toda una proeza que asombró a toda España pero que no fue suficiente para ir a los Juegos Olímpicos de Melbourne, ya que esa especie de leyenda negra entre la natación canaria y la cita olímpica se acrecentaba después de lo ocurrido en 1952 cuando Helsinki y ahora con la ya famosa ausencia de España en la cita australiana, por aquello de la invasión soviética de Hungría que generó el boicot de varios países.

De esta manera Jesús Benjumea y el resto de compañeros de relevo se quedaban con la miel olímpica en los labios, a pesar de su brillante historial. Campeón de España en 400 libres, récord de España de 200 libres, y como no, los relevos de 4x 200 libres donde era una pieza insustituible, como el ya mencionado año 1956, que tuvo como colofón nada menos que el ya histórico Campeonato de España disputado en la otrora "Martin Freire" con su apoteósico final, y lo volvió a repetir en 1959 con Cossio, Cantero y Castiñeira.

Y, además, fue más de veinte veces internacional con España, destacando su presencia en el España-Inglaterra de ese año 1956 aquí en Las Palmas de Gran Canaria, entre otros, o como el Gran Premio de París.

Pero a pesar de todo ese historial de récords y marcas, lo más destacado de Jesús Benjumea era su forma de nadar, su estilo que asombraba a todos y que hizo exclamar a Emilio Medina en las páginas del Diario de Las Palmas que "Jesús Benjumea, para los aficionados de verdad, esta forma de nadar, que hace parecer el agua una superficie resbaladiza, es un regalo para los ojos. La impresión de facilidad nos la dan únicamente los superdotados, y Benjumea lo es".Una perfecta definición.


El mítico relevo de 4 x 200, con Jesús Benjumea, Manolin Castiñeira, Roberto Alberiche y Manolo Guerra (Falange, 1956)

Y además supo combinar perfectamente el deporte con los estudios de Derecho algo que siempre se ha achacado negativamente a los deportistas y por otra parte tampoco estaba sólo, ya que su hermano José Luis también fue un destacado nadador, espaldista por más señas, que compartía con Jesús, récords y títulos en una brillante etapa de la natación canaria y juntos no cabe duda que dejaron bastante alto el pabellón de los Benjumea en el mundo del deporte canario.
 Descanse en paz. 


sábado, 29 de junio de 2019

LA PRIMERA MEDALLA OLÍMPICA DE BRONCE DE LA NATACIÓN ESPAÑOLA, TIENE SABOR CANARIO



David Lopez Zubero
Foto: El Mundo Deportivo
David López Zubero fue el primer medallista de la natación española en la historia de los Juegos Olímpicos, con su bronce obtenido en la edición número XXII en Moscú 1980, en la prueba de 100 mariposa con un tiempo final de 55.13, superado por el campeón, el sueco Paer Arvidsson, con 54.92 y por el alemán, de la antigua RDA, Roger Pyttel con 54,94.



Y aunque la lista actual del medallero de la natación española es más amplia, aquel 1 de agosto histórico de Moscú fue todo un hito para esa natación hispana, que empezaba a disfrutar de la saga López Zubero, que se continuó años más tarde con los éxitos de su hermano Martín en Barcelona’92.

Pero lo interesante del caso es que David conseguía esa histórica medalla militando en las filas del Club Natación Metropole, por lo que no cabe duda que el sello canario está inscrito en esa histórica medalla, como se puede ver en sport-reference.com:

             David López-Zubero
             Full name: David López-Zubero Purcell
             Gender: Male
             Height: 5-9.5 (177 cm)
             Weight: 165 lbs (75 kg)
             Born: February 11, 1959 (Age 60.138, YY.DDD)
             Affiliations: CN Metropole, Las Palmas de Gran Canaria (ESP)
             Country: ESP Spain
             Sport: Swimming
             Related Olympians: Brother of Martín López-Zubero.
             Medals: 1 Bronze (1 Total)

En el podio en 1977(La Provincia)
La historia dela familia López Zubero comienza por la incorporación de David, a la natación española en el Club Natación Helios de Zaragoza, de donde era originario su padre, José Luis, un odontólogo que había emigrado a Estados Unidos, Su amor por España le llevo a traer a sus hijos a nadar por un club español a pesar que vivían en USA. 

David no vino solo, lo hizo con su hermana Julia una destacada nadadora de libre y por el benjamín, Martin, que luego alcanzaría la gloria con su medalla de oro olímpica en espalda.

Y así militando en el Helios aragonés, David tenía su primera presencia olímpica en los Juegos de Montreal ’76, en 200 libres y empezaba a ser todo un referente de la natación española en la década final de los setenta y principios de los ochenta.

Pero en enero de 1977 estalla la bomba informativa que supuso el fichaje de los hermanos Zubero, David y Julia por el Club Natación Metropole, donde su incorporación fue todo un revulsivo de cara al Campeonato de España de verano que tenía como sede las instalaciones metropolistas.
David,(segundo por la izda.) formando parte del relevo 4 x 100 libres del C.N. Metropole,
con Gonzalo Jimenez, Foncho Fuentes y Guillermo Garcia (+), (La Provincia)

Se habló de la excelente amistad que trabó David con los metropolistas compañeros del equipo olímpico español en Montreal, Mike Lang-Lenton y Foncho Fuentes y también con Quique Martínez como técnico, pero seguramente algo influiría la excelente relación y las dotes diplomáticas de Gregorio Socorro Soto, muy amigo del padre, para poner en primera línea deportiva e informativa a la natación canaria, aunque el tema también tuvo sus detractores que veían el comienzo de la denominada etapa de los fichajes, como algo negativo para nuestra natación.


La aportación de David se hizo notar en aquel apoteósico Campeonato de 1977, con el Metropole campeón de España en masculinos y subcampeón en femeninos y en el de 1978 solo pudo acudir Julia que era campeona de España en 100 libres y 200 estilos, y aun así, sin la presencia de David, el Metropole era de nuevo campeón de España en masculinos.

Julia Lopez Zubero, (izda.) formando parte del equipo femenino metropolista, con
 Pino Mary Cruz, Ely Mary Ramos y Flor Patón (La Provincia)
Y en 1979 la misma situación, ya que David reservaba su presencia en España a los encuentros internacionales a costa de no poder hacerlo en los campeonatos nacionales.

Y así llegamos a ese histórico 1980, enfocado todos a los Juegos Olímpicos de Agosto y donde la presencia de David fue importante en encuentros internacionales como la Copa Latina, en Madrid, todo tuvo su final feliz con esa medalla olímpica.

Una medalla con gran parte de sabor canario, el mismo que les permitió poder competir a nivel nacional e internacional y el que también imprimieron los hermanos Zubero, Julia y David, durante su estancia en Gran Canaria y su participación en Campeonatos con el Metropole, lo que nos permite atrevernos a decir que la primera medalla olímpica del deporte canario la aportó la natación.
Ahí queda eso

sábado, 20 de abril de 2019

DE CUANDO LAS NADADORAS CANARIAS IMPACTARON A LA NATACIÓN ESPAÑOLA

Si bien en el Campeonato de España de 1942, disputado en Santa Cruz de Tenerife, en la piscina del Real Club Náutico de Tenerife, Canarias presentaba por vez primera un equipo FEMENINO formado por las grancanarias Mª Esther Padrón y Liv Staib, y  las nadadoras tinerfeñas, Candelaria Rodríguez, Josefina Martin, Margot Villamandos, Mary Ley, las hermanas Santoveña, Nini, Paqui  e Isolita y Conchi Casariego, no fue hasta 1949 cuando Canarias reaparece a nivel nacional con un equipo formado María Esther Padrón, junto con Toni Mitchell, Pastora Martin-Fernández, Carmen Kraus y Carmen Flórez en Palma de Mallorca.

Equipo de Canarias en 1951, con Pastora Martin, Mª Rosa Ramírez, Adela Martínez, Amparo Martín, Solange Baudens,  Toni Mitchell,, Esther Padilla, Carmina Fernández y Carmen Flores. (Foto CNMetropole)

En esa ocasión  fueron terceras en la clasificación detrás de las todopoderosas Cataluña y Castilla, pero eso sí,  dejaron sentir su presencia de una calidad que se vería refrendada en el futuro, tanto en el agua, como fuera de ella, ya que la verdadera impresión la causó, al parecer, la belleza de Pastora Martín-Fernández, que se hizo poco menos que legendaria y dio pie a constituir el título honorifico de Miss Campeonatos, que como es natural tuvo en Pastora una brillante representante de la belleza canaria.
La primera sorpresa agradable para Canarias se produjo al año siguiente, cuando fueron segundas detrás de Cataluña, pero eso sí, perjudicadas por la descalificación del relevo 4 x 100 libres, que le hubiera dado el título. Algo que ya no paso a partir de 1951, donde las féminas canarias se imponían al resto, arrebatándole la hegemonía al equipo de Cataluña, llegando incluso a dominar en los primeros años sesenta.
Como ya ocurría con los masculinos, la clave de estos éxitos era el equipo y el mejor referente de equipo lo era el 4 x 100 libres a imagen y semejanza del 4 x 200 en el sector masculino y ahí radicaba la fuerza de las nadadoras canarias empezando por el equipo que formaron en 1951 en la Casa de Campo de Madrid, Pastora Martín, M.ª Rosa Ramírez, M.ª Adela Martínez y Amparo Martínez que se alzaban con el título de campeonas de España y lo mantenían varios años formando un equipo casi invencible.


Y así siguió la racha victoriosa en los años cincuenta a excepción del año 1954 donde se notó la ausencia de figuras como Pastora Martin, pero que fue suplida rápidamente por los nuevos valores emergentes y en 1955 el equipo campeón lo formaban Pepita Domínguez, Anita Krohnnert, Encarna Fernández y se mantenía M.ª Adela Martínez.
En 1956 logran el éxito María Adela Martínez, María Esther Padilla, Mercedes González y Conchita Fernández de Misa y en 1957 aparece la figura de Elisabeth Owens que sustituye a Conchita y en 1958 aparecen dos nuevas figuras en el equipo, Lucrecia Martín, la hermana de Pastora y nada menos que Rita Pulido, la legendaria nadadora canaria, formando un equipo que ya bajan de los míticos cinco minutos.
Equipo de relevos de 1956 con María Adela Martínez, María Esther Padilla, Mercedes González y Conchita Fernández de Misa. (Foto Aire Libre)

En 1959 en lugar de Lucrecia se incorpora otra figura en ciernes, Ana María Peñate y el ciclo victorioso lo cierra en 1960 el equipo formado por Asunción Aristu, Ana M.ª Peñate, M.ª Adela Martínez y Rita Pulido y aunque siguen dominando unos años mas la table de récords, sobre todo en piscina de 25 metros, los títulos del campeonato pasan de nuevo a manos de Cataluña y después a Castilla.
Lucrecia Martín, Maria Adela Martinez, Elisabeth Owens y Rita Pulido en 1958 (Foto CNMetropole)
Concha Fernandez de Misa , Pastora Martin y Maria Adela Martinez, tres referentes femeninos de la natación canaria (Foto. RCN Tenerife).

En fin, un pequeño recordatorio de la indiscutible presencia de nuestras nadadoras a nivel nacional que fueron capaces de imponerse a los equipos más potentes a nivel estatal, y que supieron demostrar en el agua y fuera de ella ese carácter, esa impronta, ese sello de canariedad que les hizo famosas en la natación española, que sin duda se quedó impactado por el nadar de nuestras ondinas. Ahí queda la historia.



sábado, 2 de marzo de 2019

AQUELLOS MARAVILLOSOS RELEVOS DE 4 X 200 LIBRES MASCULINOS

Canarias siempre tuvo su fuerte en el equipo, en la imagen Correa, Alberiche, Guerra y Domínguez, cuatro auténticas figuras. Fuente. R.F.E.N.

Durante muchos años, sobre todo en la décadas de los años cincuenta y sesenta, el potencial de un equipo de natación, club o selección, se medía fundamentalmente por el valor de sus relevos, sobre todo por el 4 x 200 libres en el sector masculino que se convirtió en todo un referente para valorar el poderío de ese equipo, algo que ocurría también en el sector femenino en este caso por el 4 x 100 libres ya que la incorporación del relevo largo fue algo más tardía.

Canarias fue una gran dominadora de esta prueba que no hacia otra cosa que refrendar esa privilegiada presencia de la natación canaria en el contexto nacional, sobre todo en aquellos años cincuenta y sesenta del siglo pasado, etapa en la que los nadadores canarios dominaron esa prueba en los Campeonatos de España de los años 1942, 1948, 1949, 1950, 1951, 1952, 1953, 1955, 1956, y 1959 con gente como Esteban Fernández. Alfonso Weller, Gunnar Beuster y Ramón Díaz en los primeros años y después se fueron añadiendo nombres como Jesús Domínguez, Calamita, Guerra, Correa, Alberiche, Fernando Domínguez, Ventura Ramírez, Benjumea, Castiñeira, Cossío, Cantero, etcétera para completar una década prodigiosa, la de los años 50 para la natación canaria, ya legendaria.

Pero sin duda alguna ocupa un lugar destacado para la historia aquel mítico relevo del mes de julio de 1956 que bajaba de la, por aquel entonces, infranqueable barrera de los 9 minutos, llevándolo a unos históricos 8.51.0., una marca que pocos equipos habían logrado en el mundo, aunque es cierto que se había nadado en el "Lido" con 25 metros y agua salada, circunstancia que había “ayudado” un poco, sin duda.

Ese 8.51.0 tenía su mérito, porque el récord anterior databa de 1952, conseguido por el equipo nacional de los hermanos Granados, Jorge y Enrique, el catalán Queralt y Roberto Alberiche, con 9.05.6, conseguido en Tenerife  con ocasión del encuentro España-Holanda, pero que era superado por los nadadores canarios con el 2.11.8 de Benjumea que además era récord de España, el 2.10.9 de Guerra, el 2.14.5 de Castiñeira y el 2.13.8 de Alberiche, y con parciales para Benjumea de 1.03.2-1.08.6; Guerra: 1.01.1-1.09.8; Castiñeira: 1.03.5-1.11.0 y Alberiche: 1.03.8-1.10.0: Total: 8.51.0.

Como bien dijo "Berto" en FALANGE, “es el "acabose", todo son gritos, brincos y alegrías; se ha logrado la gesta más grande de la natación española, y según los distintos temperamentos unos lloran y otros ríen, pero paradójicamente, son los protagonistas los más serenos y encabezados por Alberiche, organizan con una bandera una recaudación para sus hermanos infantiles”. Sobran comentarios”. (P. Rodríguez, Falange 11 julio 1956).

Es verdad que después en piscina larga se fueron a 9.10, pero también se hicieron con el título de campeones de España en aquel también histórico campeonato disputado en “Martín Freire” y si bien para entrar en la final olímpica de 1956 era necesario bajar de los nueve minutos quién sabe lo que hubiera podido pasar, porque el caso fue que de nuevo apareció la sombra olímpica sobre la natación canaria, algo que ya se vivió en 1952, ya que a pesar que algunos deportistas canarios estaban en su mejor momento deportivo, como lo estaba la natación canaria, se quedaron de nuevo con la miel en los labios, incluso después de haberse anunciado que nuestro país irá a Melbourne aunque eso sí, con un equipo reducido debido a la lejanía, "los nadadores canarios que han mejorado el  récord de 4x200”, estaban en esa lista inicial., al menso para la prensa.

Equipo nacional de 4 x 200 donde Roberto Alberiche y Jesús Domínguez aportan su potencial con los castellanos Perez y Ferry (Morera) 

Fue toda una proeza que dio la vuelta a España, pero que no fue suficiente para ir a Melbourne, a pesar de los apoyos mediáticos, porque la decisión de la otrora Delegación Nacional de Deportes había sido la de suspender el envío de una representación de atletas españoles a Melbourne, en ocasión de celebrarse la XVI Olimpiada. como signo de protesta por temas políticos. (Hungría, Suez).

Esos 8.51 se mantuvieron como récord de España hasta 1962, (seis años) cuando un equipo del Sabadell lo llevaba a  8.50, con Abadías, Casarramona, Segui y Torres, pero rápidamente otro histórico equipo canario el Club Natación Metropole,  lo recupera se mismo año 1962, llevándolo a 8.38.1,  con Juan Fermín Martínez, 2.06.9; Jesús Cabrera, 2.12.5; Manuel Pio Rodríguez, 2.11.7; y José Manuel Cossío, 2.07.0.

Lo dicho, el 4 x 200 era el “rey” de las pruebas de natación

sábado, 19 de enero de 2019

EN EL ADIÓS A UNA ETAPA


Alla por el año 1992, justo al finalizar los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, es decir, hace más de 25 años, el Club Natación Metropole cuya presidencia ostentaba en aquellos momentos, todo un icono del club, Arturo Lang-Lenton, tenía que tomar una difícil decisión, nada más y nada menos que buscar el relevo al legendario Quique Martínez (+), que ya había anunciado que después de los Juegos, donde había estado una vez más como entrenador del equipo olímpico español, se jubilaría del borde la piscina.

Menuda papeleta para los dirigentes del club que, a pesar de recibir presiones y ofertas de variada procedencia, nacional e internacional, tomaron una valiente decisión: Confiar “en los entrenadores de la casa” en palabras del propio Arturo.
Y así fue como la brillante y densa herencia de Quique pasó a ser gestionada por un grupo de jóvenes entrenadores, que habían sido primero, nadadores del club a las ordenes del propio Quique y que después de colgar el bañador empezaron a dar sus primeros pasos técnicos a la sombra del maestro.
Ese bagaje adquirido seguro que fue lo que animó a este grupito de entrenadores canarios a dar el paso al frente con ganas y motivación, y de esta manera Juan Rafael Machado, José Blanco (Cote), Fátima Campos y Saro Lang- Lenton asumieron ese relevo técnico con la ilusión de mantener el brillante palmarés de un club que había marcado toda su trayectoria deportiva y personal.
Es verdad que no fue un camino de rosas. Recibieron críticas de todo tipo, algunas de “rasquera” y otras porque en algunas latitudes no se entendía mucho el carácter y la forma de ser canaria, buscando oportunidades para entrenadores foráneos, pero lo que nadie les puede negar es su trabajo y su aportación al engrandecimiento del Metropole, desde diferentes frentes.
Aunque con el tiempo Saro se pasaba a saltos y Machado pasaba a labores de gestión, Cote y Fátima seguían al borde de la piscina, donde hicieron de todo, con los alevines, con los infantiles, con los junior, con los absolutos, con la Escuela, fines de semana, vacaciones, etc., donde hiciera falta allí estaban ellos intentando mantener la ilusión de los jóvenes nadadores, haciendo de entrenadores pero también de padres, de madres, de delegados, lo que hiciera falta para  ayudar a su club y a la natación canaria. Ese es su gran mérito y nadie se lo podrá quitar, ahora que llegó el momento de su jubilación.

Y además eran solidarios, cada uno desde su parcela, y eso lo pueden decir los compañeros que iban a buscar un espacio para entrenar por tener problemas con su piscina. Ellos buscaban el sitio y si hacía falta se “apretaban” para que otros clubes pudieran entrenar o dejando las piscinas para las competiciones de todos los clubes o colaborando con la Federación en sus actividades y todavía tenían tiempo de apoyar a los demás desde a la Asociación Nacional de Entrenadores.
Sea como sea y a pesar de las criticas el Club Natación Metropole siguió adelante en su trayectoria deportiva con sus altibajos lógicos, pero que después de tantos años todavía sigue el club clasificado entre los 10 primeros de España, como se demostró en el último campeonato de invierno, algo que no pueden decir todos los clubes que compartían clasificación con el Metropole de aquellos años 92 y 93 y eso dice algo.
Ahora que les ha llegado a ellos el momento de la jubilación solo queda darles la enhorabuena y desearles lo mejor, que ya se acabó el estrés de las competiciones, de los fines de semana ocupados, de las vacaciones, de esos viajes que algunos piensan que son de recreo, etc. Guste o no guste, ahí queda la labor de todos estos años, más de 25 y alguien lo tenía que decir. A disfrutar compañeros.