lunes, 11 de diciembre de 2017

ADIÓS A "TATO" APOLINARIO

Se nos fue Bartolomé Apolinario Morales, más conocido como Tato Apolinario, destacado nadador canario de los años sesenta y principios de los setenta y fue de esas noticias, aunque no por esperada, que no deja de ser un golpe para los que de alguna manera le conocieron y compartieron momentos con el.

El equipo de la sección de natación de la Unión Deportiva Las Palmas, con Miguel Torres en 1972. Tato esta arriba a la izquierda



Descansa en paz amigo Tato. Ten por seguro que los que te conocieron y tu familia, te recordarán siempre.


ver la noticia completa en La Provincia




sábado, 25 de noviembre de 2017

LA MISTERIOSA NATACIÓN CANARIA



La misteriosa natación canana
Publicado en La Provincia. 24 de mayo de 1946

MI ESTANCIA EN CANARIAS ME HA PERMITIDO CONOCER A FONDO LA NATACIÓN ISLEÑA
Por B. ESPINOSA (Vizcaya).
Por considerarlo de interés, publicamos. en este número un artículo aparecido en el Boletín "Aguaisol", de la Federación Vasconavarra, debido a la pluma de Benjamín Espinosa excelente amigo, buen nadador y federativo de los más eficiente de aquella Federación, que durante unos meses tuvimos el placer de acoger entre nosotros.
Dice así:
"Por su situación geográfica y la lejanía que existe desde las islas Afortunadas con nuestra Península, hace que las comunicaciones sean obtenidas, vareando grandes paréntesis, y que se conozca muy poco de la región. Que llegó al titubo máximo nacional los años 1941 y 1942. donde ante la gran sorpresa de las tres regionales triunfaron espléndidamente.
Mi estancia entre ellos, mi vida de lleno, con los dirigentes de la natación insular me han hecho conocer a fondo mucho más que lo que pudieron conocer el resto de los aficionados de natación cuando pasaron aquella agradable e inolvidable estancia» con motivo de los Campeonatos Nacionales de 1942. celebrados en Santa Cruz de Tenerife.
Canarias, tierra ideal por excelencia, de gente afable de días hermosos y tropicales, puede nadar todo el año al aire libre. Santa Cruz; Las Palmas. Puerto de la Cruz, son los semilleros de nadadores que han dado figuras de la talla de los Weller, Beuster, Calamita, Fernández, Massieu y la sin par figura de Guerrita. el hombre predestinado a acaparar los récords españoles de braza sin excepción.

Los isleños son buenos nadadores, chiquillos 'todavía, con escasamente 6 años, forjan su "crawl"' desde luego con defectos, pero ellos avanzan; su clima les permite que los entrenamientos sean continuados, y salvo por el calendario, saben las estaciones del año.
Santa Cruz tiene una magnífica piscina de 33-33 metros, donde en d año 1942 fue el escenario de los máximos nacionales. Cuadro magnifico por su situación, por su forma, quedará inolvidable para todos aquellos que lo presenciaron. El magnífico Teide con sus nieves perpetuas, cierra por una banda la piscina. por la otra es el mar.
Las Palmas, con su pileta de 20 metros del Hotel Metropole Lido, también hermosa, pero... ¡lástima de medidas. que no son reglamentarías! No tiene piscina apropiada, pero tiene hombres dispuestos a toda clase de sacrificios, me refiero a los directivos. Martell, Jaraíz Franco (sobrino del Generalísimo). Bethencourt Massieu, y no dejemos al alma canaria de la Federación, "Arvetru", quien se halla dispuesto a toda clase de luchas y qué merced a sus desvelo legrara obtener el Hipódromo ideal allí en el Parque de Doramas, entre un bellísimo paisaje tropical, a cien metros del mar; Una magnífica piscina, también posiblemente de 33.33. Lugar que probablemente visitarán los que corran los Campeonatos Nacionales del año próximo, y cuyos planos, presupuestos, etc., he podido examinar y discutir con sus amables y simpáticos realizadores.
No me queda más que saludar a mis compañeros Federación y demás personas aficionadas al acuático deporte desde estas líneas, y pedir se me perdone por única vez este comentario a 'a tierra que más me agrada de nuestra España.
Y... ya en todo anuncio por vez primera en la Península, que Manuel Guerra, el día 31 de marzo y en la Piscina de Santa Cruz de Tenerife, ante un Jurado eficaz, intentara la marca -nacional., vieja ya de 11 años, de los 200 metros braza. Hace quince días en Las Palmas en el Metropole. nos obsequió con un 2 m.49", lleno de promesas y qué esperamos por lo menos lo repita un día antes de que nuestro primer Boletín salga a la luz del día".
Agradecemos mucho las cariñosas frases que nos dedica Espinosa y, pese al título de su artículo, se habrá podido convencer de que la natación canaria nada tiene de "misteriosa" y que ese absurdo rumor-, que tanta expansión ha adquirido en la Península, solo se debe a la imaginación calenturienta de algún "admirador" de las glorias de nuestros tritones.

Dedicado al amigo Josemi :





domingo, 8 de octubre de 2017

La piscina "Argimiro Garcia"


En el año 1997, es decir, hace ya dos décadas, la Junta Directiva del Club Natación Metropole, que en aquellos años estaba presidida por Arturo Lang-Lenton, acordaba dar el nombre de Argimiro García a la coqueta piscina de 25 metros dentro de sus instalaciones del Paseo de Alonso Quesada y así quedó reflejado en el pequeño monolito que lo recuerda la borde de la piscina en la actualidad.
Pero la historia de la piscina se remite muchos años mas atrás, hasta 1965 que es cuando se inaugura la piscina  después del magnifico evento que supuso el bautizo de las instalaciones del club, con aquel memorable encuentro de natación España-Italia, que ganaban los hispanos por ¡¡un punto!!.


Diario de Las Palmas, junio de 1965
La piscina se inauguraba con unas marcas que asombraron a todos, (incluido el récord inaugural de José Ferrero), evidentemente por la inevitable facilidad de los 25 metros  que pronto se convirtieron en leyenda y se terminó por apodar a la piscina como "el resbaladero", e incluso a nivel nacional se llegaban a poner en duda los tiempos y los innumerables récords que allí se batían, sobre todo los catalanes  que eran los auténticos rivales deportivos de Canarias y el Metropole, llegando a dudar si la piscina medía los 25 metros reglamentarios.
La verdad es que era una piscina "milagro" ya que competición que se nadaba, récords que se batían tanto a niveles regionales como nacionales sin olvidar a los más modestos, que mejoraban con creces sus mejores tiempos personales. Lo dicho, un talismán.

Piscina "Argimiro Garcia" en la actualidad


Luego vino "Roque Díaz” y parece que el tema fue poco a poco diluyéndose, aunque ahí quedó grabado para la posteridad sus momentos históricos entre corcheras  o las anécdotas de la piscina como aquella que se producía en 1967 con ocasión de la disputa del Campeonato Regional de Invierno que en principio se iba a disputarse sábado y domingo, pero por motivos de desplazamiento de algunos clubes tinerfeños, se pretendió aplazar y decimos se pretendió, ya que hubo dos clubes que se negaron, uno de Tenerife y otro de Gran Canaria y la solución salomónica fue que esos dos clubes nadaron como estaba previsto, el sábado y el resto lo hizo en una jornada extra el lunes, un antecedente del nado a distancia.

Argimiro, inaugurando el monolito

¿Pero, quién fue Argimiro Garcia, cuyo nombre ostenta la piscina?

Argimiro fue un reconocido entrenador de los que ahora se llamaría “de base”, ya que esa era  su función principal en el club, y que se centraba en dirigir con gran éxito los cursos de enseñanza que de su mano se convirtieron en multitudinarios y que permitió enseñar a nadar a miles de jóvenes y de paso ir seleccionando a los más destacados para engrosar las filas del primer equipo, aquel histórico equipo que dirigía Quique Martinez. Un binomio que fue la base del éxito del Club Natación Metropole a lo largo de los años y que tanto lustre y honores aportaron a la natacion canaria.

Aunque inicialmente, Argimiro fuera nadador del Club Natación Alcaravaneras (estamos hablando de los años 1946-48) donde ya hizo sus pinitos de entrenador con los hermanos Guerra y Pérez Milian, en 1953 paso a formar parte del Metropole y allí continuó su fructífera labor.Una labor que le permitió recoger el reconocimiento de todos, sus alumnos, (incluidos Los Tortugas), monitores, compañeros de profesión, federativos, etc. y sobre todo de su club, el Metropole, que le otorgó ese merecido reconocimiento al poner su nombre a una de sus piscinas históricas.




 Argimiro en los comienzos con los cursillo del Metropole y con su equipo de monitores, también con nombres ilustres.
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martes, 15 de agosto de 2017


La piscina Julio Navarro cumple 70 años.

Ver articulo en La Provincia
http://www.laprovincia.es/deportes/2017/08/13/70-anos-julio-navarro/968440.html


Foto:Vicente Garcia (+)

Setenta años se cumplen ya de la inauguración en Las Palmas de Gran Canaria de la piscina Municipal ubicada en el Parque Doramas y que recibiría el nombre de Julio Navarro. Desde ese 1947 inaugural, muchos han sido los servicios que han prestado a la sociedad grancanaria la piscina principal y la secundaria ubicadas en las instalaciones municipales, saliendo de ellos un buen número de campeones para la natación canaria a todos los niveles. Pero para su construcción e inauguración posterior hubieron de pasar muchas vicisitudes y, sobre todo, contar con los decididos apoyos que tuvo.
La nueva piscina contó con muchos apoyos de las instituciones y fueron decisivas las intervenciones, sobre todo en el aspecto económico, tanto del Ayuntamiento de la ciudad como del Cabildo y la del gobernador civil, José de Olague Arnedo, y de otra figura del deporte que, con el tiempo, se implicaría también con la natación: Luis Benítez de Lugo y Ascanio, Marqués de La Florida, que en aquel momento era Delegado de Deportes.
Pero sin duda alguna, la piscina no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional del alcalde, Francisco Hernández González, al que se conoció coloquialmente como Franito, quien preocupado por la "visible decadencia de la natación", acuerda construir la piscina deportiva. Y no sólo fue una apuesta del alcalde, también lo fue de toda la corporación, como lo demostró también el concejal Manuel Alvarado Duarte, que lo sustituía accidentalmente en aquel año 1947.
La piscina tenía 33,33 metros de largo, unas dimensiones que eran muy habituales en aquellos años, un ancho de 14 metros, que permitirían 7 calles de 2 metros, con profundidad desde 1,10 a 3,70 en la parte de los trampolines, y aunque la altura del agua al borde era de 0,35 centímetros, ya se instalaban en aquella época soluciones arquitectónicas: "se instalarán en las cabezas de calle, plataformas de salida de un metro por 40 centímetros para dar más vista al espectáculo" (señalaba Arvetru, en LA PROVINCIA, 2/8/47).
La torre de saltos estaba construida con todos los adelantos y normas reglamentarias y constaba de su plataforma a 5 metros del nivel del agua, con dos metros de ancho y cinco de largo, y entrando dos metros en la piscina y además dos trampolines a tres metros, un metro dentro del agua y también otro desmontable que se ponía a un metro, para los principiantes, aunque con el paso de los años se ha convertido en una altura oficial de competición.
Habría que destacar que el propio Ayuntamiento ya indicaba que la piscina iba a contar con los más modernos adelantos de entonces en cuanto se refiere a instalaciones secundarias, como son duchas, vestuarios, graderío, etc., y lo más importante, que la piscina se construye con fines esencialmente deportivos, sin cantinas ni bares, que desdicen de esta clase de instalaciones...
Iba a tener una grada fija construida de cemento sobre los vestuarios con capacidad para unas 800 personas, que en España solo poseía en aquellos momentos la piscina de Montjuic, aunque para el campeonato inaugural se habilitaron gradas supletorias y sillas, en las zonas norte y este de la piscina, y que alcanzaron un aforo de unas 4.000 personas, que dicho sea de paso, se llenaron durante el campeonato. La confección del proyecto había sido encomendada al arquitecto Antonio Cardona y al técnico Antonio Doreste, "que han puesto todo su entusiasmo en la obra, que esperamos sea un modelo en su género", se señalaba.
Y la primera consecuencia de esta construcción fue la concesión del Campeonato de España a Las Palmas de Gran Canaria si, como era de esperar, construía la piscina, como así se lo comunicaba el presidente de la Federación Española, el histórico Bernardo Picornell, al alcalde, y además sirvió para bautizar a la piscina con el nombre histórico de Julio Navarro, el considerado padre de la natación canaria, un hecho que fue aceptado unánimemente por toda la sociedad canaria, deportiva o no.
En realidad, la piscina se inaugura "solemnemente" en el mes de agosto de ese 1947, con los Campeonatos Regionales, algo poco habitual, ya que en los años anteriores cada isla capitalina hacía sus campeonatos provinciales y después se enfrentaban en lo que se denominaba Festival de Selecciones, que servía para conformar el equipo que representaría a Canarias en los Campeonatos de España, por lo que en esta ocasión iba a haber un enfrentamiento directo entre los clubes Metropole, Marítimo y Alcaravaneras por Las Palmas, Náutico, Iberia y Atlante por Tenerife. Todo un hito.
Títulos y visitas internacionales
En los años siguientes la piscina tuvo una frenética actividad y puso en valor la apuesta que se había hecho con su construcción. La creación de clubes, los entrenamientos, los cursillos de enseñanza, el ambiente que se generó alrededor de la piscina, que sin duda ayudó a que de nuevo Canarias subiera a lo más alto del podio nacional, enlazando una brillante etapa que dura hasta 1960, con los máximos títulos en los años 1948, 1949, 1952, 1953, 1955, 1956, 1958 y 1960, no sólo en masculinos, ya que también lo hizo en féminas en 1952, 1953, 1958, 1959 y 1960. Eso sin olvidar la larga lista de campeones y récords de España en casi todas las pruebas y categorías.
Y estaban, además, todas esas competiciones de carácter nacional e internacional que tuvieron como sede la piscina del Parque Doramas, como las visitas del Racing Club de París, Gimnasia y Esgrima de Argentina, Sudáfrica, etc. y a nivel nacional con esos encuentros Canarias-Cataluña que ganaban los nuestros, o los Juegos Militares de la Aviación, etc.. . Allí entrenaban juntos Metropole, Victoria y Alcaravaneras, cada uno con su potencialidad y con sus rivalidades, pero que sin duda influyeron en esa brillante trayectoria de la natación canaria.
Precisamente es en el año 1960 cuando el Ayuntamiento de la ciudad acomete la mejora de la piscina, que pasaría ya a ser de 50 metros, ampliando la cabecera norte, aunque mantenía las siete calles y dotándola de mejoras en vestuarios, un gimnasio y en la construcción de la famosa caseta que fue local federativo y del Comité de Árbitros y después, sede la famosa cantina de Antoñito y sus no menos famosos bocadillos de calamares.
En la década de los sesenta el Alcaravaneras desaparece, el Metropole se va a sus nuevas y flamantes instalaciones del Paseo de Alonso Quesada y el Victoria también desaparece, pero traslada su herencia a la Sección de Natación de la UD Las Palmas, que se queda como único inquilino y sigue manteniendo la brillantez deportiva de la instalación siendo la que ejecuta una nueva reforma, en el año 1979, con la actual estructura de 50 x 21, ocho calles y la desaparición de la Emblemática Torre de Saltos.
Los acontecimientos en los años posteriores, sobre todo a finales de los años ochenta y principios de los noventa, se fueron complicando, ya que la Sección de Natación de la UD Las Palmas desaparece de la competición y se crea un nuevo club, el Club Natación Las Palmas, que asumió la herencia del anterior, pero eso es otra historia.

El actual club ha quedado como responsable de seguir manteniendo viva la brillante historia de una instalación, la piscina Julio Navarro, que fue todo un referente deportivo y social no sólo en Las Palmas de Gran Canaria, sino que también lo fue a nivel nacional e internacional, aunque las épocas cambian y la brillantez, también.




domingo, 21 de mayo de 2017

EN RECUERDO DE MANUEL ORTEGA REYES, "REYES EL BLANCO"

Nos llega la triste noticia del fallecimiento de Manuel Ortega Reyes, más conocido cariñosamente entre sus compañeros de la piscina "Julio Navarro" como Reyes "el blanco" para diferenciarlo del otro, "el negro"  y aunque había entre ambos un cierto y lejano parentesco, los que vivieron aquella época sabrán de lo que estamos hablando.




Manuel Ortega formó parte de los primeros años de aquella Sección de la Unión Deportiva Las Palmas, que se formaba a partir de la desaparición de la del Real Club Victoria. Eran los principios de los años sesenta y aquel equipo con mucha ilusión y voluntad, fue escalando peldaños hasta llegar a cotas muy altas a finales de los sesenta y sobre todo en aquellos primeros años setenta cuando llegó a ser uno de los clubes más destacados a nivel nacional, obteniendo incluso el titulo de Campeón de España, formando a muchos nadadores y nadadoras destacados en aquella época
Aquella Sección de Natación de la Unión Deportiva Las Palmas, se presentaba en sociedad en los  primeros años sesenta con nadadores entre otros como Julio Cabrera Barreto, Pepín García, Felipe Pérez. Luis Vázquez, Nereida Borges, Marisol Ayala José Ferrero, Gustavo Verastegui, Amalia Navarro, Manuel González, Mª Jesús González, Mª Carmen López, Manuel Nuez, Arecio Falcón, Fátima González y por supuesto, Manuel Ortega,  con José Ojeda como técnico.
Precisamente Manolo Ortega formaba parte del primer equipo de club en los campeonatos regionales y nacionales que se iban celebrando. Debutaba en los nacionales de invierno en Barcelona con compañeros como Alberto González, Manuel González, José Cárdenes, Luis Vázquez, Luis Artiles, Felipe Pérez,  José Oliver y Gustavo Verástegui, además de Fátima y María Jesús González, Nereida Borges, María José Luzardo, Ana María Jiménez y Ana Severa González.
Era lo que se dice un nadador de club. Aportaba su granito de arena sobre todo en las pruebas de crol, de fondo y medio fondo y en los relevos.
Peor aparte de la faceta deportiva, Manolo Ortega, era un  verdadero compañero, un amigo, de esos que se dice que “hacen equipo”. Nunca faltaba su ayuda, su apoyo, su sonrisa para sus compañeros, aunque después en el agua fueran sus rivales. Para él parecía más importante el ambiente familiar y de amistad que se había creado en “Julio Navarro”, que las marcas en el agua.
Y además, siempre tenía una palabra de apoyo para esos novatos que empezaban despuntar y a formar parte del primer equipo, ya sea entrenando, ya sea en los viajes dando consejos y ofreciendo su amistad y comprando aquellos típicos gorritos de souvenir que llevaba a todos los viajes, los que compraba en el Pueblo Canario.
No cabe duda, que ha dejado un buen recuerdo en los que le conocieron entre los que nos incluimos y estamos seguros que muchos compañeros que lo conocieron, pensarán lo mismo. 
La Misa-Funeral, será el próximo martes día 23 de mayo en la Iglesia de Nuestra Señora de la Luz en la calle Pérez Muñoz en el Puerto, a las 19.00 horas. Allí podremos dar el pésame a su familia, sobre todo a  su mujer, Satu.
Descansa en paz, amigo.


viernes, 10 de marzo de 2017

FALLECIMIENTO DE JUAN MANUEL PULIDO




La noticia del fallecimiento de Juan Manuel Pulido ha sido muy sentida por el mundillo de la natación, sobre todo en el de una natación histórica, la que pertenece a esa época del siglo pasado, de un deporte que lo fue todo a nivel nacional.


Juan Manuel Pulido no fue deportivamente de  esas figuras que se convertirían en leyenda, la misma que se forjó entre las corcheras nacionales y allende los mares, como dice la famosa expresión. Pero él si vivió esa etapa gloriosa en la que decir natación en España era decir Canarias y decir Canarias, en España, era decir natación.

Así las cosas, nos situamos en 1955, año en el que los Campeonatos de España absolutos se van hasta Cádiz en la piscina de La Victoria de 50 metros y agua salada, y donde Canarias se imponía  a Cataluña en masculinos por 189 a 182, basándose, en nombres como  Jesús Domínguez, Manolo Guerra, Correa,  Luis González, Eduardo Ley Diego Matías Guigou Ventura Ramírez, Manuel Castiñeira y Fernando Díaz Cutillas; y  Cristino González.

Pero la clave de todo esa pujanza, al parecer estaba en la promoción de la cantera que se estaba haciendo en las islas, para mantener ese nivel de prestigio y ahí surge la figura de Juan Manuel Pulido capitaneando un equipo infantil formado por Alfonso Díaz, Enrique Ortiz, Jesús Cantero, Julio Cabrera, por Las Palmas y Domingo García y Tomás Sánchez de Tenerife, que se proclama subcampeón de España en el I Campeonato que se disputa en Mataró y donde acuden de la mano de Carmen Kraus, (la hermana de Alfredo), como entrenadora.

Y en 1956, con Valladolid como escenario se proclamaba campeón de España infantil con Orlando de la Hoz, Enrique Ortiz, Domingo García, Alfonso Díaz, Julio Cabrera y Argimiro García (+) de entrenador. Con titulo en relevo de estilos con Díaz y Ortiz y con esa anécdota que contaba Argimiro, de hacerlo nadar tres veces los 400 libres.

Fue poseedor de un gran número de records en categoría infantil y juvenil, con ese record nacional de 400 libres como estandarte y los 4 x 100 estilos con Cabrera, Ortiz, Pulido y O´Shanahan en mayo, que volvían a mejorar en septiembre, (cambiando a O´Shanahan por Bernardo Suarez). Y luego están todos esos records locales de 400 y 800 libres en juveniles y en infantiles los de 100, 200, 400 y 100 mariposa, además de los relevos de libre y estilos. Todo un palmarés.

Luego la categoría juvenil fue más difícil y como muestra ese “doloroso” subcampeonato obtenido en Palencia, donde acudía Juan Manuel con Manuel Girona, Mauricio O´Shanahan, Heriberto de la Fe, Miguel Ángel Hernández y Luis Armas, y donde se produjo aquella inocente descalificación de Heriberto en mariposa.

Y es que era difícil destacar con esa pléyade de grandes figuras de la natación canaria de aquellos finales de los años 50 y principios de los 60, eso y la clásica etapa de combinar deporte con estudios y otras ocupaciones, parece que alejaron a Juan Manuel poco a poco de la primera línea de la natación.