miércoles, 2 de marzo de 2022

1959: Cuando Canarias dominaba la natación española

Transcurría el año 1959 cuando España tomaba parte en la tercera edición de los Juegos del Mediterráneo en la “Cité Sportive” de Beirut, capital libanesa que acogía una cita deportiva en la que el equipo hispano estaba formado en su mayoría por nadadores canarios, siete de nueve, casi nada, aparte de los saltadores, Hidalgo y Muntán y los nadadores catalanes Guillermo Alsina y Leopoldo Rodes.

Esto no era sino una demostración palpable y evidente del poderío y el potencial de nuestra natación en aquellos años y que se refrendaría al año siguiente con ocasión de los Juegos Olímpicos de Roma, también con amplia presencia de nadadores de nuestras islas. 

 En la imagen que ha llegado a nuestras manos, y que acompaña a esta reflexión, se puede ver esa amplia presencia en la cita mediterránea, con Ventura Ramírez, Jesús Benjumea, José Vicente León (Chevi), Manolo Guerra, José Manuel Cossío, Julio Cabrera y Jesús Cantero. Sin olvidar que también Jesús Cantero, Manuel Castiñeira, Ventura Ramírez y José Martel marcaron la presencia canaria en los Juegos Universitarios de Turín. 

En esa cita libanesa, destacaron las actuaciones de los nadadores canarios, con ese tercer puesto de Chevi León en mariposa, el cuarto de Julio Cabrera en espalda, ambos con record de España y el quinto puesto del 4 x 200, la prueba estrella de aquellos años y como no podía ser menos, estaba formado íntegramente por nadadores canarios. Jesús Benjumea, Jesús Cantero, José Manuel Cossío y Ventura Ramírez, dejaban bien alto el pabellón de la natación canaria en una prueba que en aquellos años era dominada casi por completo por la natación canaria, su prueba fetiche. 

Pero es que esto no era un caso aislado, ya que en ese mismo año Canarias se proclamaba campeona de España por selecciones en el campeonato disputado en Vitoria tanto en masculinos como en femeninos e incluso se programaron encuentros Península-Canarias, donde los nuestros no se dejaban amilanar por el resto de nadadores hispanos, dejando constancia de su potencial entre corcheras, imponiéndose en la primera edición disputada entre la piscina del Náutico de Tenerife y en “Julio Navarro”. 

 Un potencial que se demostraba también en las Tablas de Records de aquel 1959, ya que, de las doce pruebas individuales del programa, nueve estaban en poder de nadadores canarios tanto en hombres como en mujeres y en los relevos dominio total en hombres y casi total en mujeres, en el ranking absoluto. 

Toda una demostración de poderío de una natación que en aquellos años era el estandarte del deporte canario a nivel nacional e internacional, con unos deportistas que dejaron para la historia muy en alto el pabellón de nuestra natación. Así se escribe la historia.