sábado, 20 de junio de 2015

LA NATACION MASTER: LOS ORIGENES EN GRAN CANARIA


Los Máster son en realidad, como ocurre en otros muchas disciplinas deportivas,  un deporte de veteranos, es decir,  una actividad para permitir que las llamadas “viejas glorias” pueden seguir practicando su deporte favorito  a pesar del paso de la edad. Esto fue así en un principio y muchos de los antiguos nadadores volvieron a pasar por las piscinas para mantenerse en forma, para recordar viejos tiempos y para volver a ver a los colegas y amigos de antaño, más o menos por ese orden.


Precisamente, el punto de partida para muchos en Gran Canaria, fue un acto solidario que se organizaba en el Metropole en 1989, para recordar la triste y prematura desaparición de un amigo de la natación local, Sergio el marido de Nancy Fleitas y padre de los saltadores Oliver y Yeray. Además coincide en el tiempo con el nacimiento y “explosión” del movimiento máster a nivel nacional ya que se convoca el primer Campeonato de España en Sabadell en julio de 1990, de la mano de uno de su grandes impulsores, Josep Claret, el que fuera recordado como gran entrenador entre otros del Club Natación Manresa, con figuras, entre otras de Neus Panadell y que ahora había fundado el C.N.Nagy.

El año 1992 había sido el del pistoletazo de salida para la categoría, con  la organización del ”I Campeonato de Canarias de Natación para Veteranos” que fue su denominación oficial, y que convocó a muchas viejas glorias de la natación local que se animaron a recordar viejos tiempos y “camaradas”, en las instalaciones del Club Natación Metropole, en su piscina de 25 metros, con participación de más de medio centenar de deportistas que “dieron un inusitado colorido a una competición, cuyo único objetivo: conseguir animarlos a participar, se cubrió con creces”. (DLP, 25/5/1992).  Ese era el objetivo y los veteranos lo cumplieron, una conjunción de figuras que provocó más de una nostalgia.

El año 1992 había sido el del pistoletazo de salida para la categoría, con  la organización del ”I Campeonato de Canarias de Natación para Veteranos” que fue su denominación oficial, y que convocó a muchas viejas glorias de la natación local que se animaron a recordar viejos tiempos y “camaradas”, en las instalaciones del Club Natación Metropole, en su piscina de 25 metros, con participación de más de medio centenar de deportistas que “dieron un inusitado colorido a una competición, cuyo único objetivo: conseguir animarlos a participar, se cubrió con creces”. (DLP, 25/5/1992).  Ese era el objetivo y los veteranos lo cumplieron, una conjunción de figuras que provocó más de una nostalgia. 
  

En categoría «A», los más jóvenes, como Jorge del Corral, Guillermo García, Luis Martínez y los más veteranos en las categorías «F» y«G», como Asdrúbal Ojeda, Miguel Alvarez  y Antonio Santana. 
Junto a ellos, otras recordadas figuras como Manuel Suárez, Arturo Lang-Lenton, José Baixas, Daniel Orejas, José A Suárez, Arístides Jaén, Luis F. González, Guillermo Martinón, Francisco Rodríguez.
En las féminas, las  hermanas Machado, Lidia y Mary Carmen, Teresa Devesa, Fátima Campos, Pino Mary Cruz, Encarna Tirado, Mavira  Santandreu y Marisa Bonal, y en las más veteranas, destacar a Rita Pulido, Nancy Fleitas y Carmen Blanco.
En braza, Ely Mary Ramos, Ana Ojeda, Nancy Fleitas, Pilar Gallego, Ana Gallardo, Gregorio Martínez  y Javier Medina.
En mariposa los hermanos Lang-Lenton, Arturo  y  Miguel, Celso González y en féminas, Blanca López..
En espalda, Pino Mary Cruz,  Gloria Sánchez y María Lang-Lenton, José Blanco, Guillermo García, Sebastián Arocha, José Gómez, José Rodríguez, Rafael Reyes.
En 100 libres, Celso González,  José Baixas, Antonio Arriaga y Juan M. Winter.
En estilos Arístides Jaén, José. Blanco, José  Baixas y Rafael Machado. Ely Mary Ramos, Fátima Campos, Saro Lang-Lenton, Pilar Gallego y Carmen Blanco
               Diario de Las Palmas, 25/5/1992. 
  
En 1993, encabezados por el gran nadador Toni Quevedo que había sido designado delegado federativo para los máster, se hace oficial otros núcleo de inquietud en Gran Canaria, precisamente en el Real Club Victoria, cuyo presidente, Juan Armas acepta en 1992, la propuesta de crear una Sección de natación Máster en el club de Las Canteras.

El grupo de nadadores de la playa era en realidad un colectivo de veteranos que se habían quedado en la playa y no habían ido a las piscinas, y  ahí nacieron dos grupos, el de los Amigos de La Peña la Vieja, con gente como Vicente García y su hermano Juan al frente  y los de la A.V, La Barra que organizaba Pacuco Bello. Los de La Peña la Vieja además formaban parte de un compromiso entre deportistas que databa del año 1950 y que debían nadar cada primer domingo de octubre dese la Puntilla a la Peña la Vieja.

Pero sin duda alguna el verdadero catalizador de la actividad en este colectivo, fue el recordado amigo Paco Reyes, una indiscutible entusiasta de todo lo que representara a la natación, catalizando toda la actividad que allí se llevaba a cabo, tanto travesías como campeonatos en piscina y desplazamientos como el que hicieron a Tenerife para nadar en la travesía al Puerto de Santa Cruz junto con Fayna Pírez, Antonio Manchado, Luis Domínguez y Eduardo López y  además editaba hasta un “Boletín de Nadadores Máster del Real Club Victoria, para informar de todos los pormenores de la  actividad, ya sean competiciones, desplazamientos, tablas de records, etc., y junto con otros amigos como los ya mencionados, sobre todo Luis Domínguez, (Wiso para los amigos) y su hermano Julio, dieron vida a una idea que si en un principio pareció descabellada, con el tiempo se ha convertido en todo un referente que ha crecido de manera imparable: la Travesía a Nado Lanzarote-La Graciosa, cuya primera edición tuvo lugar en septiembre de ese año.

Y ese mismo año se organizaba el Campeonato provincial en el Metropole, antesala de la primera participación canaria en unos nacionales y que fue todo un acontecimiento social y deportivo, como reflejó el también recordado Berto en las páginas de La Provincia.

Aun siendo una competición social, la respuesta la han dado los que abrieron este 'Master'93', y que fueron Beatriz Pulido, Ely M. Ramos, Saro Lang-Lenton, Nancy Fleitas, Estrella Gutiérrez, Fayna Pírez, Josefa Domínguez, Bernarda Angulo, Mercedes Massanet, María J. Fortum, Ana Ma Martín, Rita Pulido, Carmelo Hernández, Ignacio Funes, Javier Medina, Jesús Hermana, Sebastián Abrante, Juan M. González, Fernando Alamo, Guillermo Martinón, Enrique Caballero, Guillermo Caballero, Arturo y Jorge Lang- Lenton, Juan M. Winter, Antonio Benítez, Heriberto de la Fe, Manuel Castiñeira, Mario Viera, Eduardo López, Francisco Bello, Roberto Alberiche, Francisco Reyes, Antonio Manchado, Antonio Antela, Juan García y José M. Emperador.
Berto , La Provincia, 11/6/1993

En la actualidad la natación máster ha tenido un desarrollo que ha sido espectacular y la categoría ha llegado a unos niveles de gran prestigio deportivo y popular y aunque se nutrió en los primeros años de nadadores procedentes de la playa y los de la piscina, todos de alguna manera, veteranos o “viejas glorias” de la natación, ahora ya no es necesario haber sido nadador en otras épocas para participar en los Máster y eso, si bien es verdad que para unos ha sido un éxito, debido al magnífico ejemplo dado por todos aquellos nadadores que abrieron el camino para que mucha gente se uniera a esto de la natación, para otros, más románticos, ya no es lo mismo, ya que piensan que se ha perdido aquel espíritu de camaradería y solidaridad de los orígenes. Cuestión de opiniones.


domingo, 14 de junio de 2015

LA SECCIÓN DE NATACIÓN DE LA UNIÓN DEPORTIVA LAS PALMAS Y SU BRILLANTE PRESENCIA NACIONAL (1971-1972)

Arriba; Bartolome "Tato" Apolinario; Jose Ferrero; Juan Francisco Rodriguez; Jaume Ristoll, Rafa Reyes y Jose Mª Vela Hidalgo. Delante: Nuria Brisson; Alberto Merelles, Teresa Devesa, Raul Beltra, Eduvigis Martín, Lourdes Auyanet, Manuel Suarez y Miguel Torres.

En el año 1971 del siglo pasado y  en plena resaca europea, los Campeonatos de España de Verano se disputaban en las históricas piscinas “Picornell” y allí empezó a consolidarse a nivel nacional el fenómeno UDLP de la mano de Miguel Torres, que traía consigo un brillante historial deportivo, y que había sido el primer medallista español en un Campeonato de Europa, en Leipzig 1962, en la prueba de 1.500 libres, y que tomaba así la alternativa como entrenador junto con su esposa, la también campeona María Ballesté. Y no defraudó.

En ese campeonato se alcanzaban los títulos de campeones de España para Pepe Ferrero por partida doble y  Rafa Reyes, y los puestos de honor para Manolo Suarez, segundo en 200 libres y Margaret Hefti,  tercera en 200 y 800 libres y segunda en 200 mariposa y cuarto puesto en la clasificación final por clubes masculina y sexto en féminas.

El tema ya se había iniciado en los de invierno en Palma de Mallorca, en las flamantes instalaciones ya desaparecidas del C.N. Palma, donde la U.D. Las Palmas era tercera superando al Metropole que era quinto en masculinos, mismo puesto que alcanzaban las pupilas de Miguel en féminas, que ya se habían dejado notar, para alegría de todo el mundillo de la natación que veían como otro club canario se subía al carro de la elite nacional.

El éxito se basó en la aportación de Ferrero, Reyes, Suarez, Apolinario, José Luis Núñez, Paco Cáceres, Alberto Merelles y Raúl Beltra (justo antes de su aciago accidente), y en chicas con Eduvigis Martín, Teresa Devesa, Margaret Hefti, Ana Mª Jiménez, Lucía Sánchez y Lourdes Auyanet que ya preparaban el “asalta al título” del año siguiente.

La U.D. se subía al podio en la espalda masculina con bronce en 100 y 200 para Reyes;  Margaret Hefti en 400 libres; Ferrero, plata en 200 estilos y más bronce en el 4 x 100 estilos con Reyes, Ferrero, Apolinario y Suarez  y en el 4 x 200, con Suárez, Merelles, Apolinario y Ferrero y en el 4 x 100 libres femenino, con Hefti, Devesa, Brisson y Martin.

Pero sin duda alguna el campanazo del  año 1972 se dio en los Campeonatos de Invierno disputados en Granollers, dónde la Unión Deportiva, se alzaba con el título nacional en féminas y segundo en masculinos, para sorpresa de todo el mundo, siendo segundos en la clasificación final conjunta, lo que se denominaba Trofeo Picornell.

El titulo más sonado fue, sin duda, en los relevos, del 4 x 100 libres femenino que cerraba el campeonato con record de España absoluto y todo formado por Eduvigis Martín, Teresa Devesa, Nuria Brisson  y Margaret Hefti, y que también eran plata en el de estilos con, Margaret, Lourdes Auyanet, Nuria y Eduvigis.

Y en chicos, la Unión Deportiva se volvía a lucir con el tercer puesto en estilos, formando con Reyes, Ristol, Apolinario y Ferrero, y plata en el 4 x 200 con Suarez, Apolinario, Merelles y Ferrero y además también hubo puestos de honor para Eduvigis Martín, Jaume Ristol, Ferrero y Margaret Hefti, en otras pruebas.

En verano siguió la racha en esta ocasión con el Club Natación Metropole como sede del Campeonato de España de Verano y en el que la Unión Deportiva, se proclamaba subcampeón de España en ambas categorías, dejaban bien alto el pabellón isleño, con títulos para Margaret Hefti en 400 y 800  libres, para la nueva incorporación, el bracista catalán, Jaume Ristol que se imponía en 200 braza y con Nuria Brissón que dominaba las dos pruebas de mariposa.

Lo dicho, fue una brillante irrupción de una natación “made in Canarias”, diferente a la clásica presencia del Metropole y que se había gestado modestamente en la histórica “Julio Navarro” recogiendo gran parte de los frutos de la labor de cantera desarrollada en los años precedentes por José Ojeda y una larga lista de monitores y colaboradores


Pero en aquel momento, Miguel supo conducir el equipo y dar así una alegría, antes que nada a los nadadores,  a los aficionados y a los dirigentes que habían apostado por él, y dar un revulsivo a la natación local.

sábado, 13 de junio de 2015

EL VERDADERO MERITO DE JULIO NAVARRO

Al hilo de la conmemoración del Día del Club que organizaba en fechas pasadas  el Club Natación Metropole en  las que se conmemoran las Bodas de oro de sus instalaciones,  aquellas que se inauguraban con aquel brillante e histórico encuentro internacional  España-Italia y que ganaba el equipo hispano por un solo punto, nos parece interesante repasar una vez más la aportación que ha hecho esta entidad y sobre todo su fundador, Julio Navarro Jaimez, a la natación canaria, nacional e internacional, al deporte  en general y a toda la sociedad canaria.


A  Julio Navarro se le atribuye ser el fundador de la natación canaria cuando, repasando la historia de nuestra natación canaria, hemos podido comprobar que en aquel año 1934, cuando se crea el Club Natación Metropole, la natación en  Canarias ya tenía su pequeña historia desde principios del siglo XX, siendo su máximo representante el Club Natación Canteras,  que presidiera Josefina de la Torre a finales de los años veinte en aquella zona capitalina que convocaba a los amantes del deporte de agua.

Y es precisamente allí donde nació para la natación Julio Navarro Jaimez, que al parecer acudía a la playa por prescripción médica, pero que quedó definitivamente enganchado a la natación hasta el punto que cuando viaja a Madrid por estudios descubre el recién constituido Canoe Natación Club y se da cuenta que el futuro pasa por crear algo parecido en Canarias y ahí surgió la idea del crear un club.

Una idea que le rondaba por la cabeza y que se traía de vacaciones a Las Palmas junto con otros compañeros como Faustino Cordón, dejando embobados a los amigos playeros que practicaban una natación poco moderna, a tenor de la que, seguramente, Julio veía y practicaba en el club madrileño en la histórica piscina madrileña de La Isla.

Julio Navarro, convenció a sus compañeros playeros para formar un club que pudiera competir mas allá de nuestras fronteras a imagen y semejanza de los que había en la Península y así se funda en 1934 el Club Natación Metropole, aunque este no estaba en Las Canteras, sino en Ciudad Jardín -aunque su origen fuera  Triana- pero tenía un poderoso atractivo: una pequeña piscina de 20 metros, el famoso Lido, donde se les permitió un uso deportivo en el tiempo libre, que utilizaron con entusiasmo los nadadores playeros.

La clave del perfeccionamiento técnico de Julio Navarro tuvo además otro factor añadido, la presencia en Canarias del famoso nadador de los años 20 en España el belga Paul Wenziner, que visitaba las islas asesorando y enseñando a los precoces nadadores locales con un alumno aventajado, el propio Julio Navarro, que después transmitía a la perfección estas enseñanzas a su compañeros de playa.

Es por eso que entendemos que el verdadero mérito de Julio Navarro fue precisamente el dar a conocer la natación canaria al mundo, dar la oportunidad para que esa natación local y modesta se asomara al exterior y abriera la puerta a una historia de leyenda que llevo el nombre de la natación canaria, de Las Palmas de Gran Canaria y de toda Canarias al exterior, paseándolo por toda España y por el mundo, llenando páginas brillantes en los anales del deporte hispano y además contribuiría con su faceta de periodista, informando minuciosamente de todo lo que concerniera a la natación no  sólo local, ya que fue corresponsal de la revista del Canoe madrileño, “Aguaisol” y además lo hizo en los Juegos Olímpicos de Berlín del año 1936.


Ese creemos que fue el verdadero merito de Julio Navarro y por el que ha pasado a la historia, una historia tristemente truncada por su prematuro fallecimiento.