sábado, 30 de junio de 2018

PIONERAS GRANCANARIAS EN EL LIDO METROPOLE





Imagen de una salida en el antiguo Lido Metropole. con Philis Head,  Maria Esther Padrón, Mary Ley Birtd y Liv Staib (Fuente C.N. Metropole)


En fechas pasadas publicamos en el blog un artículo sobre las nadadoras como pioneras del deporte en canarias y en el mismo se mencionaban aquellas auténticas pioneras que tomaron parte en el primer Campeonato España que se disputaba en Canarias, concretamente en el Real Club Náutico de Tenerife, en el año 1942.

Aquel equipo estaba formado por tres nadadoras grancanarias, María Esther Padrón, Liv Staib y María Ley Bird y por siete tinerfeñas, Candelaria Domínguez, Josefina Martin, Margot Villamandos, las hermanas Santoveña, Nini, Paqui e Isolita y Conchi Casariego y aunque fueran terceras en un clasificación con sólo tres federaciones participante, lo importante es que se presentaban por primera vez y salían a la luz las inquietudes deportivas de un grupo de chicas que lo tenían difícil en aquella época para realizar deporte al aire libre y nada menos que la natación.


El error lo cometimos en el pie de foto que encabeza este blog, y que erróneamente se publicó en La Provincia, donde se confundió el nombre de María Ley, con el de Eugenia Balsa, otra destacada nadadora pero de épocas diferentes, así que pedimos disculpas a Mary Ley Bird



María Ley, es la que ocupa el centro de la imagen de la que están de pie. A su lado a la derecha, María Esther Padrón y ademas están Filis Head a la izquierda y abajo, las pequeña Liv Staib, la mas joven pero destacando en el agua y las hermanas Escribano, (Fuente C.N. Metropole, A. Garcia)



sábado, 16 de junio de 2018

LAS NADADORAS, LAS PIONERAS DEL DEPORTE FEMENINO EN CANARIAS.



Componentes del equipo femenino de Canarias, campeón de España en los años 50, con la saltadora Solange Baudens, junto con Carmen Flores, Pastora Martín, Mª Esther Padilla, Carmina Fernandez, Amparo Martinez,, Mª Adela Martínez, Mª del Carmen Ramírez y Tony Mitchell. Fuente. Club Natación Metropole (con colaboración de Toni Quevedo)
Las nadadoras canarias  no cabe duda que han marcado la pauta del deporte femenino en Canarias, en una época en la que el papel femenino en el deporte era poco menos que simbólico, con una presencia femenina reducida casi a lo mínimo y en ese momentos ese mínimo estaba ocupado casi por completo por las nadadoras, las que llevaron el nombre de Canarias al deporte nacional, un deporte nacional que en estos años del siglo  ha alcanzado altas cotas de presencia femenina a nivel nacional e internacional, pero que no siempre ha sido así.

En las primeras décadas del siglo pasado, en concreto en los años veinte y treinta, la presencia femenina en natación en Canarias, fue más que evidente, empezando por la figura de Josefina de la Torre, como la presidenta del primer club de natación que se funda en Canarias, el Club Natación Canteras. Y en ese sentido aparecen las hermanas Ladeveze, Hortensia y Acacia que fundan más tarde su club de natación, el Liceo Cultural Acacia, con Nina Jaimez o Joan Knightt y el Club Natación Las Delicias con nombres como los de Josefa Santana, Lolita Hernández, Belén Jáimez González, Ángeles Junco, Herminia Klauser y Tita Corvo, todas ellas participando en el Magno festival de natacion patrocinado por La Provincia en 1932 en Las Canteras y en la piscina destacaban Nina Jaimez que batía extraoficialmente el récord de canarias en 100 libres y Eugenia Balza, la madre de la histórica saga de los Cabrera Balza, (Eugenio, Julio y Chuchi), Carmen y Maruja Cordón, Pilar Alvarado, Marta y Elena Pirez y Olga Navarro, etc.

 Así las cosas, en 1942, en los Campeonatos de España disputados en el Real Club Náutico de Tenerife, Canarias presenta por vez primera un equipo formado por las grancanarias Mª Esther Padrón y Liv Staib, que ya habían destacado en la piscina de “El Lido” del Hotel Metropole y que se unen a las nadadoras tinerfeñas, Candelaria Rodríguez, Josefina Martin, Margot Villamandos, Mary Ley las hermanas Santoveña, Nini, Paqui e Isolita y Conchi Casariego.
Y aquí parecía que se acaba la historia, ya que como le ocurrió también al deporte olímpico hispano, hubo un periodo de transición, que más bien fue de letargo del deporte y que vino a resolverse en 1960 en los Juegos Olímpicos de Roma, donde reaparece la presencia femenina olímpica con fuerza, nada menos que con once mujeres entre las que estaba una de nuestras grandes pioneras del deporte femenino en Canarias: Rita Pulido.
Pero antes de eso, Canarias que no había participado en un Campeonato de España de natacion desde aquel 1942, vuelve a reaparecer en 1949 de nuevo en Palma de Mallorca, recordada sede del primer triunfo canario, y lo hacía con un equipo formado por una “superviviente” de aquel año 1942, María Esther Padrón, junto con Toni Mitchell, Pastora Martin-Fernández, Carmen Kraus y Carmen Flórez.
La presencia canaria en las grandes citas nacionales, ya de por sí muy valorada por todos los rivales y aficionados por su forma de ser y de comportarse, por su bonhomía, por su caballerosidad, como señaló algún periodista balear, veía ahora más prestigiada su presencia con el equipo femenino que aportó no solo la calidad técnica y los resultados, sino esa feminidad y belleza canaria, de las que fueron excelentes embajadoras.
Tal fue el empuje competitivo que en 1952 se proclamaban Campeonas de España en casa de las eternas rivales, las nadadoras catalanas. Y lo repitieron varios años más hasta 1960, destacando por encima de todas, nombres como los de Pastora Martin que fue campeona de España en aquellos incipientes años 50 en 100 y 400 libres y 100 espalda, además de su aportación al relevo de Canarias sobre todo en el 4 x 100 libres, sin contar los récords nacionales en 100 200 y 400 libres. Además, fue todo un icono social de la época por los resultados, sus récords y su belleza.
Pastora Martin
Pastora era hija del famoso arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre, y su boda con el campeón francés Pierre Dumesnil, que había acudido en 1950 con el legendario Racing Club de París y que quedó prendado de la belleza de Pastora, fue todo un impacto en la sociedad canaria y tras su posterior retirada recibió un popular homenaje en el mes de abril de ese año 1954. Una historia casi de cuento de hadas, en la que se une un brillante historial deportivo con una no menos brillante historia social y personal.
Junto a Pastora la tinerfeña Maria Adela Martinez, la eterna rival de Pastora, con la que alternaba títulos y récords con su brillante palmares y además Carmen Flores, Mª Esther Padilla, Rosa Lenton, Mª Carmen Rodríguez, Mª del Carmen Ramírez, Tony Mitchell, Mª Rosa Ramírez, Amparo Martín, Carmina Fernández, Anita Kronhert, Juana Rosa Lenton, Encarna y Concepcion Fernández de Misa, entre otras El equipo se completaba con la saltadora que se había afincado en Gran Canaria, Solange Baudens, de origen francés, y que había recalado por nuestra isla por motivos profesionales de su marido.
La racha continua en los últimos años de la década de los 50, con presencia femenina de las dos islas, a cargo de nombres como los de las hermanas de Pastora, Lucrecia y Alicia. Adabel Acosta en trampolín, Ana Mª Peñate, Esther Owens, Carmen Pérez, Carmelina Espino, Pepita Domínguez, Elisabeth Owens, Concha Marrero, Mary Cruz Domínguez, Lala Ramírez, Magdala Socorro, Rosario Logendio, Quica Andersen, Delia Piqueras, Mary Lola Cossio, Flora Sanz, Loly Reina, Pilar Valles, Rosa Ramírez, Carmen Rodríguez, Mª Carmen González, Emma Morales, Sonia Rodríguez, Isabel Adeler y Esperanza Coloma, entre otros.
Ya en las postrimerías de la década, hubo casi un dominio apabullante de nuestras nadadoras, con títulos de campeonas de España para Lucrecia Martin, la hermana de Pastora, en 400 libres; para Ana Mª Peñate en 200 braza; para Pepita Domínguez en mariposa y para Adabel Acosta indiscutible campeona en trampolín, además de los dos relevos, el de estilos con Alicia Martin, la hermana de Lucrecia, Carmen Flórez, Ana Mª Peñate y Mª Adela Martínez y en el de libres aparecía la futura figura canaria Rita Pulido, junto con Lucrecia, Elisabeth Owens y Mª Adela. Y además estaban Asunción Aristu; Agustina Torres; Soledad Falcón; Dolores Bravo; M. Dolores Bonny; María Victoria García, Carmen Nieves Pérez y Estrella Gutiérrez.
El año 1960 llega con brillantez para las féminas canarias, Campeonas de España en Montjuic con títulos para Rita Pulido en 100 y 400 libres; Ana María Peñate en 100 mariposa y Adabel Acosta en de trampolín y palanca; y el relevo de estilos con récord de España a cargo de Alicia Martin, Soledad Falcón, Ana Peñate y Rita Pulido y el de 4 x 100 libres con Asunción Aristu, Ana Mª Peñate, Mª Adela Martínez y Rita Pulido, sin olvidar el record anterior de con Alicia, Ana Mª Peñate, Carmen Nieves Pérez y Lucrecia.
Rita Pulido
Y de ahí surgió la figura de Rita Pulido, la legendaria nadadora canaria, cuyos palmares le permitió ser seleccionada nada menos que en dos Juegos Olímpicos, Roma 60 y Tokio 64. Rita que empezaba su carrera como mariposista en los últimos años de los 50, se consagro después en las pruebas de libre, con más de 14 títulos de campeona de España entre pruebas y relevos, más de 60 récords nacionales batidos y más de 50 actuaciones internacionales. Todo un palmarés.
Y, por si fuera poco, además de su gran valía como nadadora, destacó en su personalidad y en su saber estar como así lo reconocían sus compañeros y además al igual que sus predecesoras, siendo una excelente embajadora de la belleza canaria, que ella paseo con orgullo por todo el mundo. Y una no menos brillante herencia, su hija Natalia otra gran campeona y olímpica en Barcleona’92.
Lo dicho, pioneras del deporte femenino en unas etapas de la historia donde no era tan fácil eso de ponerse un bañador y tirarse a la piscina, mas siendo mujer, pero que nuestras deportistas supieron llevar adelante con brillantez y dejando abierto un camino para las siguientes generaciones. Unas auténticas pioneras.


Ver articulo publicado en La Provincia, domingo 10 de junio de 2018


BELLEZA Y DEPORTE NO ESTABAN REÑIDAS


Uno de los tópicos negativos más utilizados en aquellos años del siglo pasado se referían a la incompatibilidad entre la práctica deportiva y lo femenino, en algunos casos se decía que el deporte no era aconsejable para las jóvenes, pero repasando el historial de la natación en Canarias, tenemos que convenir que belleza y deporte no estaban reñidas. La presencia femenina canaria en el deporte nacional fue todo un revulsivo no solo en el apartado técnico sino también en el de la belleza femenina, donde Pastora Martin y Rita Pulido fueron unas auténticas embajadoras de la mujer canaria
Si la presencia de Pastora Martin revolucionó el mundillo natatorio nacional en los años cincuenta por sus éxitos entre corcheras y sus entorchados nacionales no lo fue menos, Rita Pulido, apoyada por su participación olímpica donde también destacó su presencia.Ambas como iconos de ese binomio deporte-belleza, iniciaron un camino de éxitos deportivos que dejaron sentir su presencia en el deporte nacional y marcaron el camino para las deportistas que vinieron después y que se reflejan en ese empuje actual del deporte femenino, donde estas pioneras canarias tuvieron un protagonismo destacado, dentro y fuera de las piscinas.




sábado, 2 de junio de 2018

EL GRAN PREMIO "CIUDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA"

El Gran Premio “Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria” fue una cita deportiva de alto nivel que se disputo en los años setenta del siglo pasado, en un claro antecedente de lo que la actualidad se denominaría Open, es decir una competición abierta a cualquier competidor de cualquier club o federación.

Instalaciones Club Natación Metropole (C.N. Metropole)
Y lo fue, en una de las épocas más brillantes de la natación canaria, aprovechando además de unas magníficas instalaciones, en este caso el Club Natación Metropole como estandarte, y sobre todo por la benignidad de un clima que permitía entrenar al aire libre y en piscina de 50 metros en pleno invierno europeo.

Es verdad que en aquella época ya había muchas piscinas cubiertas por el mundo, pero en su mayoría eran de 25 metros, por aquello de los costes, por lo que entrenar en los meses de diciembre y enero al aire libre en 50 metros era toda una “golosina” para los nadadores de alto nivel.

Es verdad que ya en las fechas actuales del siglo XXI han proliferado  los Centro de Entrenamiento y las circunstancias han cambiado tanto que ya no es tan importante ni el clima ni las instalaciones ante tanta oferta, pero en aquellos años fue toda una novedad y sobre todo un regalo de Navidad para los jóvenes nadadores locales que pudieron ser testigos y compartir experiencias de entrenamientos y competiciones con figuras internacionales del momento, algo que no estaba a su alcance todos los días.

 El Gran Premio de Natación “Ciudad de Las Palmas”, estaba patrocinado por el Ayuntamiento capitalino, y en realidad había empezado su andadura muy discretamente en  1967, de la mano del por aquel entonces presidente del club anfitrión el Metropole, Gregorio Socorro, que aprovechando la estancia de los nadadores becados en la residencia Blume de Barcelona, de la mano de Jan Freese organizaba un evento que se disputaba en mayo de 1967, al que ya se empezó a denominar como Gran Premio "Ciudad de Las Palmas " de natación, y al que se puede considerar el primero o el pionero, aunque en realidad, venia sustituir un malogrado triangular. Sabadell-Metropole-Las Palmas.

Allí estuvieron nadadores como Jorge Murio, Carlos Batalla, José Antonio Chicoy, Francisco Martínez, Antonio Corell, Diego Martel, Jorge Rubio, José Ferrero, Gustavo Verastegui, Arturo Lang-Lenton, Fernando Navarro, Nazario Padrón y Juan Fermín Martínez, junto a muchos nadadores locales y que ganaba con autoridad Arturo con récord de España en 100 mariposa, delante de Chicoy y "Chuchi" Cabrera.

Nadadores "blumeros" de Barcelona, que participaron en el Gran Premio 1967 (La Provincia)
Ya en 1971 se intentaba retomar con nadadores locales, pero rápidamente se aprovecha la circunstancia de la presencia  invernal de selecciones extranjeras que en ese año vinieron a preparar los Juegos Olímpicos de Munich’72, y así en enero de 1972  se montaba la segunda edición (o tercera) nada menos que con las selecciones de Suecia con el histórico y campeón de Europa, Gunar Larsson en sus filas y Holanda donde destacó la medallista olímpica, Enith Brigitta, recordada también por ser considerada la primera mujer de color que ganaba una medalla olímpica (Montreal’76) y que en esta prueba disputada en el Metropole, batía el récord de su país con 59.3.

Gunnar Larsson (Crol)
Enith Birgitta (La Provincia)
Y qué decir de Gunnar Larsson, porque además fue el protagonista en los Juegos Olímpicos de ese mismo año en Múnich, con dos medallas de oro una en 200 estilos y la otra, protagonizando la famosa e histórica final en los 400 estilos con el norteamericano Tim Mckee, que se tuvo que resolver después de muchos minutos de espera por milésimas (0,002), como cosa excepcional y que ya no se ha vuelto a repetir en una competición internacional ya que la Federación Internacional solo permite centésimas.
Larsson, con Mackee en Munich,72 (Olympic.org)
La cosa fue creciendo y al año siguiente, 1973, (aunque en realidad se disputaba el 22 de diciembre del 1972), se contaba nada más y nada menos que con la presencia de las Universidades norteamericanas de Indiana y Harvard, que venían acompañadas que por dos de los mas prestigiosos entrenadores de fama mundial de aquel momento, como eran Don Gambril, con Harvard y con nadadores de New England y Brown y  James “Doc” Counsilman con Indiana, y en cuya visita mucho tuvo que ver el amigo Alfonso Pérez, que fue presidente de la Federación de Natación de Tenerife y que compartían espacios para los stage de entrenamiento con el Puerto de la Cruz.

Vino gente de la talla de Gary Hall, Duncan Scott, Tom Hickock o Gary Connelly, que con el paso del tiempo llegó a ejercer de entrenador en la Sección de Natación de la Unión Deportiva Las Palmas o Larry Barbiere, quien a la postre seria el vencedor final por sus tiempos en espalda.y además la vista posterior a Tenerife, permitió arrancar al “Gran Premio Ciudad de Santa Cruz” que se unía así al circuito invernal de la natación en Canarias.

El Gran Premio de Natación, fue cogiendo fuerza y prestigio en los años posteriores, sobre todo aprovechando esas visitas invernales que se producían en las islas de países como Alemania, los países nórdicos, Holanda, etc.,   y así se organizaba el de 1976, aprovechando la presencia de la selección española entrenando en el periodo navideño en el Metropole, junto con equipos de Holanda, Italia, y Finlandia, que se disputaba el primer domingo del año 1976, en pleno mes de enero, con vencedores de prestigio como el famoso nadador italiano, Marcello Guarducci que vencía con 53.9 en 100 libres asombrando a los aficionados y en el plano femenino la holandesa Ineke Ran con 59.6.  y al frente de las filas italianas, el recordado “coach” Bubby Dennerlein.

Ineke Rahn (la Provincia)
Marcello Guarducci (Interviste romane)
Y en 1977, con los europeos de Jonkopping como objetivo volvieron los holandeses a la sexta edición del evento y repitieron en 1978, en este caso con el Mundial de Berlín en el horizonte, siéndolos suecos los protagonistas de la VII edición de 1979 y ya se pierde la pista de esta brillante y prestigiosa competición en los años ochenta cuando el Ayuntamiento de la ciudad dejó de prestar su apoyo, aunque afortunadamente los Saltos, que habían empezado también su andadura como Gran Premio, supieron adaptarse y así ha llegado  hasta este sioglo XXI de la mano del Pepsi Diving Cup, pero es otra historia.
La de hoy es recordar etapas brillantes de nuestra natación canaria que han quedado en el recuerdo de los que tuvieron la suerte de vivirla y que además tienen un sitio en la historia deportiva de nuestra tierra y como no, de la natación española.