sábado, 20 de abril de 2019

DE CUANDO LAS NADADORAS CANARIAS IMPACTARON A LA NATACIÓN ESPAÑOLA

Si bien en el Campeonato de España de 1942, disputado en Santa Cruz de Tenerife, en la piscina del Real Club Náutico de Tenerife, Canarias presentaba por vez primera un equipo FEMENINO formado por las grancanarias Mª Esther Padrón y Liv Staib, y  las nadadoras tinerfeñas, Candelaria Rodríguez, Josefina Martin, Margot Villamandos, Mary Ley, las hermanas Santoveña, Nini, Paqui  e Isolita y Conchi Casariego, no fue hasta 1949 cuando Canarias reaparece a nivel nacional con un equipo formado María Esther Padrón, junto con Toni Mitchell, Pastora Martin-Fernández, Carmen Kraus y Carmen Flórez en Palma de Mallorca.

Equipo de Canarias en 1951, con Pastora Martin, Mª Rosa Ramírez, Adela Martínez, Amparo Martín, Solange Baudens,  Toni Mitchell,, Esther Padilla, Carmina Fernández y Carmen Flores. (Foto CNMetropole)

En esa ocasión  fueron terceras en la clasificación detrás de las todopoderosas Cataluña y Castilla, pero eso sí,  dejaron sentir su presencia de una calidad que se vería refrendada en el futuro, tanto en el agua, como fuera de ella, ya que la verdadera impresión la causó, al parecer, la belleza de Pastora Martín-Fernández, que se hizo poco menos que legendaria y dio pie a constituir el título honorifico de Miss Campeonatos, que como es natural tuvo en Pastora una brillante representante de la belleza canaria.
La primera sorpresa agradable para Canarias se produjo al año siguiente, cuando fueron segundas detrás de Cataluña, pero eso sí, perjudicadas por la descalificación del relevo 4 x 100 libres, que le hubiera dado el título. Algo que ya no paso a partir de 1951, donde las féminas canarias se imponían al resto, arrebatándole la hegemonía al equipo de Cataluña, llegando incluso a dominar en los primeros años sesenta.
Como ya ocurría con los masculinos, la clave de estos éxitos era el equipo y el mejor referente de equipo lo era el 4 x 100 libres a imagen y semejanza del 4 x 200 en el sector masculino y ahí radicaba la fuerza de las nadadoras canarias empezando por el equipo que formaron en 1951 en la Casa de Campo de Madrid, Pastora Martín, M.ª Rosa Ramírez, M.ª Adela Martínez y Amparo Martínez que se alzaban con el título de campeonas de España y lo mantenían varios años formando un equipo casi invencible.


Y así siguió la racha victoriosa en los años cincuenta a excepción del año 1954 donde se notó la ausencia de figuras como Pastora Martin, pero que fue suplida rápidamente por los nuevos valores emergentes y en 1955 el equipo campeón lo formaban Pepita Domínguez, Anita Krohnnert, Encarna Fernández y se mantenía M.ª Adela Martínez.
En 1956 logran el éxito María Adela Martínez, María Esther Padilla, Mercedes González y Conchita Fernández de Misa y en 1957 aparece la figura de Elisabeth Owens que sustituye a Conchita y en 1958 aparecen dos nuevas figuras en el equipo, Lucrecia Martín, la hermana de Pastora y nada menos que Rita Pulido, la legendaria nadadora canaria, formando un equipo que ya bajan de los míticos cinco minutos.
Equipo de relevos de 1956 con María Adela Martínez, María Esther Padilla, Mercedes González y Conchita Fernández de Misa. (Foto Aire Libre)

En 1959 en lugar de Lucrecia se incorpora otra figura en ciernes, Ana María Peñate y el ciclo victorioso lo cierra en 1960 el equipo formado por Asunción Aristu, Ana M.ª Peñate, M.ª Adela Martínez y Rita Pulido y aunque siguen dominando unos años mas la table de récords, sobre todo en piscina de 25 metros, los títulos del campeonato pasan de nuevo a manos de Cataluña y después a Castilla.
Lucrecia Martín, Maria Adela Martinez, Elisabeth Owens y Rita Pulido en 1958 (Foto CNMetropole)
Concha Fernandez de Misa , Pastora Martin y Maria Adela Martinez, tres referentes femeninos de la natación canaria (Foto. RCN Tenerife).

En fin, un pequeño recordatorio de la indiscutible presencia de nuestras nadadoras a nivel nacional que fueron capaces de imponerse a los equipos más potentes a nivel estatal, y que supieron demostrar en el agua y fuera de ella ese carácter, esa impronta, ese sello de canariedad que les hizo famosas en la natación española, que sin duda se quedó impactado por el nadar de nuestras ondinas. Ahí queda la historia.