sábado, 14 de agosto de 2021

Al amigo Pacuco Bello, de parte de la natación

La noticia del fallecimiento en fechas pasadas del mes de julio del amigo Francisco Bello, nos llenó a todos de una tristeza difícil de explicar, más que nada porque se nos ha ido lo que se dice una buena persona. Esa es la mejor definición del amigo Pacuco, como se le conocía. La prueba está en ver como se le ha recordado con cariño desde varios frentes de la sociedad canaria, sobre todo por lo que hacía referencia a la “su” Playa de Las Canteras, su querida playa, esa donde nació, se crió y vivió toda su vida, de ahí que no fueron pocos los reconocimientos que recibió, pero era el de Playero de Honor uno de los que más le emocionó.
Pero Pacuco tenía otra faceta: la natación. No es de extrañar, porque vivió en la que fue considerada la cuna de la brillante historia de la natación canaria: la Playa de Las Canteras, y donde se enganchaba a la natación deportiva a la que quedó ligada para siempre, sin dejar de practicar cada día, hasta que pudo. De la playa a “Julio Navarro”, donde inicialmente se adscribía a la disciplina del Club Natación Alcaravaneras, el club de los hermanos Guerra y que a principio de los 50 era uno de los más destacados de la natación local, hasta que pasó a la disciplina del Metropole, siempre nadando braza donde se convirtió en un buen nadador de club llegando a batir el record provincial juvenil en 100 braza (1.24.6) en 1955 y formando parte de la selección grancanaria que competía en Tenerife. Eclipsado por el brillante plantel de campeones de la época que le tocó vivir, Pacuco era de esas personas que, si bien no fue desde luego un brillante campeón, de esos que no suben tanto al podio, es evidente que sin su aportación y su trabajo no habría podio al que subir. Esa era su faceta más destacada, organizador, creativo, enamorado de lo que hacía y en este caso de la natación grancanaria y canaria, porque fue presidente de la Federación Insular de Natación y vicepresidente de la Federación Canaria de natación. Pero antes, ya había estado trabajando por y para la natación recuperando las travesías a nado en Las Canteras, apoyándose en el Real Club Victoria, club al que convenció para crear la Sección de Natación Master en la época de Juan Armas como presidente y apoyándose en gente como Antonio Quevedo, histórico nadador victorista, hasta conseguir la popularidad de esta actividad en las islas, y con él siempre en primera línea. Se unió también a la gente de la “Peña La Vieja” como Luis Domínguez, los hermanos García, y también a los hermanos Reyes, sobre todo Paco y entre todos dieron vida a la ya famosa travesía a nado Lanzarote-La Graciosa, que se ha convertido en todo un referente deportivo en las islas y más allá, sin olvidarse de las famosas travesías de la Peña La Vieja a La Puntilla. Y además se empeñó en traer a Canarias a David Meca, en aquel momento el nadador español más famoso por sus medallas en larga Distancia, sus travesías a nado y sus retos populares, como fue la famosa travesía Tenerife-Gran Canaria, cuya entrada en la playa de Las Canteras aquel mayo de 2002, fue todo un espectáculo. Después vinieron otras visitas de Meca, a Gran Canaria, a La Graciosa, al Metropole, apoyados siempre por Pacuco que no dejaba ningún detalle al azar. Que eso es lo que hacía siempre. A nadie le faltaba en las travesías, su medalla de participación, su camiseta, su refresquito, la foto, de las que guardaba un buen archivo que esperamos que no se pierda, controlando las mareas para buscar el momento idóneo de nadar, etc. Todo lo hacia Pacuco buscando ayudas incluso con su familia, su hija Chedes y sponsor por donde sea, o lo ponía el mismo, el caso es que el tema saliera adelante. O buscando piscinas y proyectos para fomentar la natación. Así era Pacuco. Un oasis de tranquilidad, familiar, abierto, generoso, incansable, siempre dispuesto a prestar la ayuda que le pidieran. Un enamorado de la naturaleza, de su playa, de sus amigos y ese es el mejor recuerdo que nos deja a los que le conocimos y le apreciamos. Siempre dispuesto a dar un consejo o ayudando a buscar solución en alguna dificultad o problema que se presentara. Se nos ha ido un amigo, una buena persona, un buen cabeza de familia. Descansa en paz.
Publicado en La Provincia el 27 de julio de 2021

domingo, 30 de mayo de 2021

EL CLUB NATACIÓN ALCARAVANERAS, EL MEJOR DE CLUB DE ESPAÑA

Eso era lo que se decía en el año 1951, hace ahora nada menos que setenta años, cuando el recién creado club canario (se fundaba en 1946), se imponía al equipo decano de la natación española: El Club Natación Barcelona, con lo más destacado de la natación catalana y española entre sus filas. Todo sucedió a finales del mes de abril con ocasión de las fiestas de San Pedro Mártir en las Palmas de Gran Canaria, cuando se organizó un torneo cuadrangular en la piscina “Julio Navarro” con participación de los mencionados Barcelona y Alcaravaneras, además del Metropole y el Náutico de Tenerife.
La puntuación dejó bien claro el rotundo triunfo de los nadadores canarios: • Club Natación Alcaravaneras, 50 puntos. • Club Natación Barcelona, 37. • Club Náutico de Tenerife, 23. • Club Natación Metropole, 22. Las pruebas que se nadaron fueron las de 100 metros libres con triunfo de Roberto Alberiche (1.01.1) sobre el subcampeón de España Ricardo Conde; en 100 espalda donde Ballvé le ganaba a Antonio Quevedo, (1.13.2 por 1.13.6) y en el 4 x200 dónde el equipo canario formado por Manolo Guerra, Aurelio Navarro, Antonio Rodríguez y Roberto Alberiche con 9.51, se imponía al 9.56 de los catalanes. Eso en la última jornada, la tercera, porque antes en los 100 braza, Manolo Guerra y Federico Sarmiento, junto con Jesús Domínguez, que todavía militaba en el Náutico de Tenerife, antes de su incorporación el Metropole, se imponían al subcampeón de España, Alberti, mientras el cenebista José Bazán tenía que batir el record de Cataluña en 800 libres para imponerse a Roberto Aberiche. (11.02 por 11.08) y en el 3 x 100 estilos, Argimiro García, Manolo Guerra y Roberto Alberiche (3.34) se imponían a los Ballvé, Alberti Y Conde (3.36). Roberto Alberiche se desquitaba de Bazán en los 400 libres (5.08 por 5.18); en 200 braza Domínguez y Sarmiento volvían a derrotar a Alberti (2.51 por 2.53) y el 4 x 100 libres volvió a ser de dominio canario (4.12.9 por 4.14.4).
Y además estaban las féminas, entre las que destacaba la catalana Elena Wust, toda una campeona de España que además batía aquí su propio record nacional en 100 espalda (1.23), pero no podía vencer a Pastora Martin en 100 libres (1.14.8 por 1.15). El ambiente no podía ser de otra manera que espectacular, tal era la afición deportiva de las islas en aquellos años hasta el punto que el periódico Falange, el domingo 22 de abril anunciaba la presencia del NO-DO en la piscina para un reportaje. Pedro Rodríguez en ese mismo periódico decía sobre la victoria del Club Natación Alcaravaneras en el relevo 4 x 200: “Sin necesidad de ello otra vez el mejor club de España dejó bien alto sus condiciones morales y físicas, pues salió a ganar sabiendo de antemano que el C. N. B. poseía muchas más posibilidades y ahí está el resultado”. Lo dicho, el mejor club de España en aquellos años en los que todavía no se hacían campeonatos por clubes como en la actualidad ya que eran Federaciones, pero sin duda un “puntazo” de moral para la natación canaria que vivirá en aquellos años cincuenta del siglo pasado una de las más brillantes etapas de su historia.

lunes, 26 de abril de 2021

EN RECUERDO DE DIEGUITO MARTEL

Se nos ha ido un gran campeón y un excelente deportista que era capaz de trasladar fuera de las piscinas ese carácter alegre y afable del que hacía gala siempre, era Diego Martel Barth Hansen, un gran velocista que en aquellos momentos solo tenía los 100 libres y no sabemos qué hubiera ocurrido de existir, como ahora, la prueba de 50 libres.
Diego era un nadador con un apellido referente en el Real Club Náutico de Tenerife, que ya a principio de los años 60 disfrutaba de la velocidad de otro Martel, José, que era el primer nadador tinerfeño que bajaba del minuto (59,5) y seguía precisamente esa trayectoria en la velocidad de las distancias cortas, destacando sobre todo por su contribución a los relevos de 4x 100 libres (todavía no existían los 4x 50). Fue 18 veces internacional, destacando su presencia olímpica en Mexico’68, precisamente en ese relevo corto, junto con José Antonio Chicoy, (55”); Juan Fortuny (56”3); Juan Fermín Martínez (56”2) y el mismo que se marcó un 55”2 en al ultima aposta del relevo que quedó en el puesto décimo y con la compañía de sus compañeros canarios, Arturo Lang-Lenton, Juan Fermín Martínez y “Chuchi” Cabrera. Y después estaban sus participaciones en otros encuentros internacionales como los Juegos del Mediterráneo de 1967 en Túnez, junto con otro tinerfeño, Jorge Rubio y de nuevo con Arturo, Chuchi y Juan Fermín, además de Maite Bringas y Nazario Padrón. Era lo que se decía, un nadador de club, contribuyendo con sus pruebas cortas y sus aportaciones a los relevos de su club de toda la vida y de las selección canaria y nacional, pero sobre todo era una gran persona, que dejó huella en los que tuvimos el gusto de conocerlo y compartir con él momentos inolvidables. Como así también lo recuerdan sus compañeros en el club, en las selecciones canaria y nacional y en los años que estuvo becado en la Residencia Blume de Madrid y Barcelona. Y estamos seguros que también la dejaría en el desarrollo de su vida profesional como médico neurocirujano en Santa Cruz de Tenerife, donde tendrá lugar su sepelio, mañana martes día 27 a las 12 horas en el velatorio Los Campitos. Descansa en paz, compañero, aquí te recordamos todos.
Campeonato de España de verano en el Metropole (1972), Diego el primero de la izquierda.

domingo, 20 de diciembre de 2020

Momentos de Oro: Lo que aporta Canarias al Centenario de la natación española


Foto histórica en el Metropole, con figuras veteranas de nuestra natación

La historia centenaria de la natación española que celebra en estas fechas la publicación del libro del Centenario, no se habría podido escribir en letras de oro sin el protagonismo de Canarias. Modesta en sus orígenes, con el paso del tiempo su exitosa trayectoria se ha ganado un lugar de honor en ese centenario.

Pepe Feo,Paco Rancel y Julio Navarro
 Y aunque en realidad, la natación en Canarias se practicaba desde mucho antes de la mano de tres históricas figuras como lo fueron Julio Navarro, José Feo y Paco Rancel, que supieron canalizar las inquietudes deportivas de los canarios, en la Playa de Las Canteras en Gran Canaria y en el Balneario y en el Náutico en Santa Cruz, fue gracias a la iniciativa de un visionario, Julio Navarro, hijo del fundador de La Provincia, el que plasmó la puesta de largo de nuestra natación, propiciando primero la creación del Club Natación Metropole y después la Federación Canaria de Natación.


Todo empieza con la disputa del Campeonato de España en Palma de Mallorca en 1941, algo desgraciadamente no pudo vivir Julio Navarro, pero que asombró a la natación española veía nacer a una natación que venía de lejos pero que pronto se dejó notar. A partir de ese año ya no eran sólo Cataluña y Castilla ahora habría que contar con Canarias y de esa manera se creó el famoso eslogan de las tres C, las tres regiones dominadoras de nuestra natación durante muchos años y que aún continúa de cierta manera.
Equipo de Canarias, campeón de España en 1941 en Palma de Mallorca, con Ramón Miranda, García Garamendi, los hermanos Weller, Alfonso y Raúl, Ramón Diaz , Esteban Fernandez, Manolo Cruz, Roque Díaz y Fernando Navarro. con los técnicos, Pep Feo y Raimundo Afonso



Equipo de Canarias de los años cuarenta, con Paco Calamita, Tomas Hernandez Pulido, Pedro Massieu, Gunar Beuster, Francisco Rodríguez, Rafael Miranda, Alfonso Weller, Manuel Guerra, Jose Sampedro y como entrenador Quique Martinez






Entre aquel 1941 y 1960, Canarias se proclamaba campeona de España en 12 ocasiones en masculinos y era subcampeona en 5 ocasiones y tercera en tres y 7 en femeninos, con un subcampeonato, que esa es otra historia, porque la irrupción de nuestras nadadoras fue toda una conmoción en la natación hispana por sus valores natatorios y sus valores personales, otra aportación indiscutible, la sencillez, el saber estar, la deportividad dentro y fuera de las piscinas de la que hicieron gala nuestros nadadores, y que estableció una seña de identidad “el/la nadador/a canario/a”.



Equipo de Canarias campeón de España en masculinos y femeninos en Montjuic, con gente como los hermanos Domínguez, Jesús y Fernando, Roberto Alberiche, Manolo Guerra, Manolin Castiñeira, Tomas Navarro, Antonio Quevedo y Fermín Martínez y Víctor Perdomo en saltos. En chicas estaban Pastora Martin, Mª Adela Martínez, Rosa Lenton, Carmen Flores, Rosa Ramírez, las hermanas Fernández de Misa, Concha y Encarna, y Solange Baudens en saltos,


A finales de 1959, como ya ocurriera a principios de la década la tabla de récords de España estaba copada por nadadores canarios, ya que, de las 12 pruebas individuales del programa, 9 eran dominadas por nuestros nadadores y nadadoras y por supuesto, los relevos, uno de los puntos fuertes de Canarias

Era tal el dominio que se organizaban encuentros de natación Canarias contra el resto de España y ganaba Canarias, por lo que era fácil de entender que se acuñara aquella frase que decía que “decir natación era decir Canarias y decir Canarias era .decir natación”. Casi nada.

La piscina "Julio Navarro" punto de arranque de una histórica etapa
La histórica piscina "Julio Navarro" punto de arranque de una brillante etapa.

Estamos hablando de una natación que ha aportado al panorama nacional más de 250 títulos de campeones de España individuales y de relevos que han batido récords de España en más de 300 ocasiones y que ha tenido presencia internacional en más de 800 convocatorias entre las que se encuentran la presencia olímpica de una treintena de deportistas entre Natación, Saltos y Natación Sincronizada, ahora denominada Artística.

Y luego estaban los clubes, el Club Natación Metropole o el Náutico, el Teide, el Deportivo en Tenerife que también tuvieron sus campeones de España, pero estaban otros que ahora ya no estén en activo como lo fue el Alcaravaneras, el Victoria o la Sección de Natación de la Unión Deportiva Las Palmas.

Y nombres propios como los de Ignacio Martel Viniegra que después fue dirigente nacional o Luis Benítez de Lugo y Ascanio el histórico Marqués de la Florida, que llegó a ser presidente de la RFEN o Gregorio Socorro con un gran prestigio a nivel nacional e internacional, presidente de la Confederación Latina de Natación o Fernando Navarro Valle, miembro de la Junta Directiva nacional durante muchos años.

En el plano técnico, destacar, como no, la figura de Quique Martínez como un referente técnico a nivel nacional e internacional o la de Acidalio Lorenzo en Tenerife y más recientemente, Fernando Navarro como director técnico nacional o Rafael Reyes como Director de la Escuela Nacional de Entrenadores.

En el plano Ignacio Martel o Manuel Castiñeira y más actualmente Teresa Valido y luego están los dirigentes del Comité de Árbitros como fue el caso de Armando Vera en Gran Canaria o Mario Pastor en Tenerife.

Y sin olvidar a Humberto Trujillo, el recordado Berto, que compaginaba sus funciones arbitrales con las periodísticas desde la Provincia-Diario de Las Palmas, un medio que obtenía varios reconocimientos a la labor periodística, que es otra de las aportaciones canarias a esta natación española.


https://www.laprovincia.es/deportes/2020/10/29/canarias-letras-oro-21986813.html





lunes, 6 de abril de 2020

BUENOS DÍAS NATACIÓN (EN RECUERDO A PASCUAL CALABUIG)

Es de sobra reconocido pro todos que el recientemente fallecido periodista, Pascual Calabuig era un enamorado del deporte canario y sobre todo de la natación, deporte al que siempre le dedicó mucho tiempo y espacio desde los miedos periodísticos, la radio y desde la incipiente televisión.
Traemos aquí un articulo del año 1974 en el desaparecido "Eco de Canarias", en el que hace algunas reflexiones sobre la natación canaria, que ponía de manifiesto la situación en aquellos años setenta con motivo de un campeonato regional y que en muchos de sus aspectos podría ser extrapolable a las situación actual.





Hay algunas cosas del deporte que se han convertido en mito y sólo anidan en el recuerdo, en la esperanza del retorno y en su presente venturoso.
Un boxeador...i una época del boxeo. Un futbolista..., o una época del fútbol.
Muchas épocas doradas rotas por cualquier razón: Abandono, enfriamiento, cambio de inclinaciones públicas, etc. Épocas que, no han tenido continuidad.
En las especialidades del presente están el Judo y el ajedrez convertidos en superpotencias españolas.
Pero todas quedan empequeñecidas por esta especialidad de la natación que pudiéramos decir es, en Las Palmas, la que, con menos, ofrece más. Y lo que se ha mantenido al pasar de los años como base de indiscutible orgullo isleño. Un orgullo más amateur que cualquiera de los otros producidos en los deportes.
Seguramente que en cualquier otro país, de esos que suelen poner vagones al tren que mejor les marcha, se hubiera incidido por proporcionarle los mejores medios hasta la explotación máxima de sus poderes y virtudes que no han llegado aquí a ese máximo.
En cambio, la natación canaria de la que se ha dicho y se mantiene como incuestionable verdad, es el látigo que fustigó y fustiga a toda la natación española obligándola á las superaciones, permanece siendo potencia imbatible.
La preparación y la creación de valores natatorios no es cosa fácil. Hay hombres que viven ya casi exclusivamente de su lucha por mantener en tono ascendente a la natación. Son hombres que forjan a las juventudes dentro de la piscina y permiten la existencia de la cadena sin que se rompa ni falte ningún eslabón de continuidad. La natación canaria, desde hace muchos años, viene, fabricando campeones de España que se agostan por edad, retirada o lo que sea, pero que tienen enseguida, como tapón que impida se evapore la esencia de esta lucha dé años, al sucesor.
Para eso están en las piscinas quienes llegaron jóvenes a enseñar " ahí van pasando a la madurez y llegarán a envejecer en esa lucha. Trabajan en un tráfico lento que va haciendo historia a través de los campeones.
La natación canaria es un claro ejemplo de tenacidad. Logró meter la cabeza en el cuadro del privilegio nacional; despertó apetencias ajenas; espoleó la construcción de instalaciones en otras latitudes; alivió el interés de las superaciones, y aunque para mantenerse han puesto pocas armas en su mano se mantiene a base de esfuerzos, inteligencia y constancia.
Un núcleo de Jóvenes nadadores surgidos de cada generación va constituyendo el relevo que se toma honrosamente sin permitir que decaiga la esperanza, la posibilidad y el orgullo de plantear la batalla individual o por equipos frente a quien sea.
Francamente admirable, aunque tenido menos en cuenta que cualquier otro mérito deportivo conseguido con menor esfuerzo y con menos continuidad.
Hoy la natación comienza un nuevo campeonato regional. Se desarrollará durante cuatro días. Solemos quejarnos de falta de instalaciones para los nadadores y es una queja justa.
En cambios el Metropole que pone el marco de la competición, tiene gradas y capacidad para un buen número de público. ¿Habrá seguidores para llenar esas gradas?
Si no es así cabrá pensar que la natación canaria, encima de falta de instalaciones donde crear nadadores en otros núcleos de la isla, tiene más calidad en estos deportistas que ahora la practican, que en la importancia del público que le sigue.
Da cualquier forma continúa siendo termómetro Inalterable de orgullos canarios, porque aparte de la mayor o la menor atención de las gentes, después de este regional, asistirán a los campeonatos nacionales de donde con su inveterada costumbre, encima de fustigar a los más poderosos, plantarán algún nombre isleño en la lista de los campeones de España.
Pascual CALABÜIG

El Eco de canarias, 6 de marzo de 1974

EL PRIMER EQUIPO FEMENINO DE CANARIAS EN LOS CAMPEONATOS DE ESPAÑA


En el Campeonato de España de Natación, disputado en Tenerife, en el año 1942,  Canarias presentó por primera vez un equipo femenino aprovechando que era en casa, y que no tuvo el mismo papel brillante que si tuvieron los masculinos pero si que realizaron realizó un digno papel, aunque fueran terceras en una clasificación con sólo tres federaciones participantes.

El caso es que salían a la luz las inquietudes deportivas de un grupo de chicas que lo tenían difícil en aquella época para realizar deporte al aire libre y nada menos que la natación y que a paesar d e un comienzo discreto, años mas tarde alcanzarían una éxito sin precedentes llegando a ser campeonas de España en numerosas ocasiones.


En la foto, las Integrantes del primer equipo femenino de Canarias en 1942 Mª Esther Padrón y Liv Staib, de Las Palmas e Isolita Santoveña además de Margot Villamandos.
Fuente. Mª Dolores Hernández. El Balneario de Santa Cruz y sus aledaños. Ed.; Baile del Sol. 2005.

Ahí estuvieron Mª Esther Padrón y Liv Staib, de Las Palmas que nadaron los 400 libres; en la espalda las tinerfeñas Candelaria Rodríguez y Josefina Martin; en libre Margot Villamandos y Mary Ley y en braza, las hermanas Santoveña, Nini e Isolita, aunque también estaba otra hermana Paqui y Conchi Casariego, todas ellas de Tenerife.

sábado, 26 de octubre de 2019

EN EL ADIÓS A JESÚS BENJUMEA (JECHU)

Foto La Provincia.

Se nos va una página de la natación canaria

Jesús Benjumea Ferrer fue uno de aquellos nadadores que dejaron su impronta y su elegante nadar por las piscinas canarias, nacionales e internacionales, formando parte de una de las más brillantes canteras de nadadores que aportó Canarias a la natación hispana.

Aunque empezara en la natación a principios de la década de los años cincuenta, fue precisamente 1956 el año de su "explosión" como gran figura de esa natación hispana, precisamente en un año olímpico que se presumía iba a ser la culminación de la brillante trayectoria de varios nadadores canarios entre los que Jesús ocupaba un lugar destacado.
Foto: Aire Libre
Y lo ocupaba porque había formado parte de aquel mítico relevo de 4 x 200 libres formado además de Jesús por Roberto Alberiche, Manuel Castiñeira y Manuel Guerra, que bajaban de la barrera de los 9 minutos, (8.51), algo estratosférico en aquellos años, aunque fuera en piscina de 25 metros y agua salada, y en el que además Jesús batía el récord de España en primera posta (2.11.8) llegándose a considerar como la sexta marca mundial y un seguro puesto de final olímpica.

Fue toda una proeza que asombró a toda España pero que no fue suficiente para ir a los Juegos Olímpicos de Melbourne, ya que esa especie de leyenda negra entre la natación canaria y la cita olímpica se acrecentaba después de lo ocurrido en 1952 cuando Helsinki y ahora con la ya famosa ausencia de España en la cita australiana, por aquello de la invasión soviética de Hungría que generó el boicot de varios países.

De esta manera Jesús Benjumea y el resto de compañeros de relevo se quedaban con la miel olímpica en los labios, a pesar de su brillante historial. Campeón de España en 400 libres, récord de España de 200 libres, y como no, los relevos de 4x 200 libres donde era una pieza insustituible, como el ya mencionado año 1956, que tuvo como colofón nada menos que el ya histórico Campeonato de España disputado en la otrora "Martin Freire" con su apoteósico final, y lo volvió a repetir en 1959 con Cossio, Cantero y Castiñeira.

Y, además, fue más de veinte veces internacional con España, destacando su presencia en el España-Inglaterra de ese año 1956 aquí en Las Palmas de Gran Canaria, entre otros, o como el Gran Premio de París.

Pero a pesar de todo ese historial de récords y marcas, lo más destacado de Jesús Benjumea era su forma de nadar, su estilo que asombraba a todos y que hizo exclamar a Emilio Medina en las páginas del Diario de Las Palmas que "Jesús Benjumea, para los aficionados de verdad, esta forma de nadar, que hace parecer el agua una superficie resbaladiza, es un regalo para los ojos. La impresión de facilidad nos la dan únicamente los superdotados, y Benjumea lo es".Una perfecta definición.


El mítico relevo de 4 x 200, con Jesús Benjumea, Manolin Castiñeira, Roberto Alberiche y Manolo Guerra (Falange, 1956)

Y además supo combinar perfectamente el deporte con los estudios de Derecho algo que siempre se ha achacado negativamente a los deportistas y por otra parte tampoco estaba sólo, ya que su hermano José Luis también fue un destacado nadador, espaldista por más señas, que compartía con Jesús, récords y títulos en una brillante etapa de la natación canaria y juntos no cabe duda que dejaron bastante alto el pabellón de los Benjumea en el mundo del deporte canario.
 Descanse en paz.