sábado, 16 de junio de 2018

LAS NADADORAS, LAS PIONERAS DEL DEPORTE FEMENINO EN CANARIAS.



Componentes del equipo femenino de Canarias, campeón de España en los años 50, con la saltadora Solange Baudens, junto con Carmen Flores, Pastora Martín, Mª Esther Padilla, Carmina Fernandez, Amparo Martinez,, Mª Adela Martínez, Mª del Carmen Ramírez y Tony Mitchell. Fuente. Club Natación Metropole (con colaboración de Toni Quevedo)
Las nadadoras canarias  no cabe duda que han marcado la pauta del deporte femenino en Canarias, en una época en la que el papel femenino en el deporte era poco menos que simbólico, con una presencia femenina reducida casi a lo mínimo y en ese momentos ese mínimo estaba ocupado casi por completo por las nadadoras, las que llevaron el nombre de Canarias al deporte nacional, un deporte nacional que en estos años del siglo  ha alcanzado altas cotas de presencia femenina a nivel nacional e internacional, pero que no siempre ha sido así.

En las primeras décadas del siglo pasado, en concreto en los años veinte y treinta, la presencia femenina en natación en Canarias, fue más que evidente, empezando por la figura de Josefina de la Torre, como la presidenta del primer club de natación que se funda en Canarias, el Club Natación Canteras. Y en ese sentido aparecen las hermanas Ladeveze, Hortensia y Acacia que fundan más tarde su club de natación, el Liceo Cultural Acacia, con Nina Jaimez o Joan Knightt y el Club Natación Las Delicias con nombres como los de Josefa Santana, Lolita Hernández, Belén Jáimez González, Ángeles Junco, Herminia Klauser y Tita Corvo, todas ellas participando en el Magno festival de natacion patrocinado por La Provincia en 1932 en Las Canteras y en la piscina destacaban Nina Jaimez que batía extraoficialmente el récord de canarias en 100 libres y Eugenia Balza, la madre de la histórica saga de los Cabrera Balza, (Eugenio, Julio y Chuchi), Carmen y Maruja Cordón, Pilar Alvarado, Marta y Elena Pirez y Olga Navarro, etc.

 Así las cosas, en 1942, en los Campeonatos de España disputados en el Real Club Náutico de Tenerife, Canarias presenta por vez primera un equipo formado por las grancanarias Mª Esther Padrón y Liv Staib, que ya habían destacado en la piscina de “El Lido” del Hotel Metropole y que se unen a las nadadoras tinerfeñas, Candelaria Rodríguez, Josefina Martin, Margot Villamandos, Mary Ley las hermanas Santoveña, Nini, Paqui e Isolita y Conchi Casariego.
Y aquí parecía que se acaba la historia, ya que como le ocurrió también al deporte olímpico hispano, hubo un periodo de transición, que más bien fue de letargo del deporte y que vino a resolverse en 1960 en los Juegos Olímpicos de Roma, donde reaparece la presencia femenina olímpica con fuerza, nada menos que con once mujeres entre las que estaba una de nuestras grandes pioneras del deporte femenino en Canarias: Rita Pulido.
Pero antes de eso, Canarias que no había participado en un Campeonato de España de natacion desde aquel 1942, vuelve a reaparecer en 1949 de nuevo en Palma de Mallorca, recordada sede del primer triunfo canario, y lo hacía con un equipo formado por una “superviviente” de aquel año 1942, María Esther Padrón, junto con Toni Mitchell, Pastora Martin-Fernández, Carmen Kraus y Carmen Flórez.
La presencia canaria en las grandes citas nacionales, ya de por sí muy valorada por todos los rivales y aficionados por su forma de ser y de comportarse, por su bonhomía, por su caballerosidad, como señaló algún periodista balear, veía ahora más prestigiada su presencia con el equipo femenino que aportó no solo la calidad técnica y los resultados, sino esa feminidad y belleza canaria, de las que fueron excelentes embajadoras.
Tal fue el empuje competitivo que en 1952 se proclamaban Campeonas de España en casa de las eternas rivales, las nadadoras catalanas. Y lo repitieron varios años más hasta 1960, destacando por encima de todas, nombres como los de Pastora Martin que fue campeona de España en aquellos incipientes años 50 en 100 y 400 libres y 100 espalda, además de su aportación al relevo de Canarias sobre todo en el 4 x 100 libres, sin contar los récords nacionales en 100 200 y 400 libres. Además, fue todo un icono social de la época por los resultados, sus récords y su belleza.
Pastora Martin
Pastora era hija del famoso arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre, y su boda con el campeón francés Pierre Dumesnil, que había acudido en 1950 con el legendario Racing Club de París y que quedó prendado de la belleza de Pastora, fue todo un impacto en la sociedad canaria y tras su posterior retirada recibió un popular homenaje en el mes de abril de ese año 1954. Una historia casi de cuento de hadas, en la que se une un brillante historial deportivo con una no menos brillante historia social y personal.
Junto a Pastora la tinerfeña Maria Adela Martinez, la eterna rival de Pastora, con la que alternaba títulos y récords con su brillante palmares y además Carmen Flores, Mª Esther Padilla, Rosa Lenton, Mª Carmen Rodríguez, Mª del Carmen Ramírez, Tony Mitchell, Mª Rosa Ramírez, Amparo Martín, Carmina Fernández, Anita Kronhert, Juana Rosa Lenton, Encarna y Concepcion Fernández de Misa, entre otras El equipo se completaba con la saltadora que se había afincado en Gran Canaria, Solange Baudens, de origen francés, y que había recalado por nuestra isla por motivos profesionales de su marido.
La racha continua en los últimos años de la década de los 50, con presencia femenina de las dos islas, a cargo de nombres como los de las hermanas de Pastora, Lucrecia y Alicia. Adabel Acosta en trampolín, Ana Mª Peñate, Esther Owens, Carmen Pérez, Carmelina Espino, Pepita Domínguez, Elisabeth Owens, Concha Marrero, Mary Cruz Domínguez, Lala Ramírez, Magdala Socorro, Rosario Logendio, Quica Andersen, Delia Piqueras, Mary Lola Cossio, Flora Sanz, Loly Reina, Pilar Valles, Rosa Ramírez, Carmen Rodríguez, Mª Carmen González, Emma Morales, Sonia Rodríguez, Isabel Adeler y Esperanza Coloma, entre otros.
Ya en las postrimerías de la década, hubo casi un dominio apabullante de nuestras nadadoras, con títulos de campeonas de España para Lucrecia Martin, la hermana de Pastora, en 400 libres; para Ana Mª Peñate en 200 braza; para Pepita Domínguez en mariposa y para Adabel Acosta indiscutible campeona en trampolín, además de los dos relevos, el de estilos con Alicia Martin, la hermana de Lucrecia, Carmen Flórez, Ana Mª Peñate y Mª Adela Martínez y en el de libres aparecía la futura figura canaria Rita Pulido, junto con Lucrecia, Elisabeth Owens y Mª Adela. Y además estaban Asunción Aristu; Agustina Torres; Soledad Falcón; Dolores Bravo; M. Dolores Bonny; María Victoria García, Carmen Nieves Pérez y Estrella Gutiérrez.
El año 1960 llega con brillantez para las féminas canarias, Campeonas de España en Montjuic con títulos para Rita Pulido en 100 y 400 libres; Ana María Peñate en 100 mariposa y Adabel Acosta en de trampolín y palanca; y el relevo de estilos con récord de España a cargo de Alicia Martin, Soledad Falcón, Ana Peñate y Rita Pulido y el de 4 x 100 libres con Asunción Aristu, Ana Mª Peñate, Mª Adela Martínez y Rita Pulido, sin olvidar el record anterior de con Alicia, Ana Mª Peñate, Carmen Nieves Pérez y Lucrecia.
Rita Pulido
Y de ahí surgió la figura de Rita Pulido, la legendaria nadadora canaria, cuyos palmares le permitió ser seleccionada nada menos que en dos Juegos Olímpicos, Roma 60 y Tokio 64. Rita que empezaba su carrera como mariposista en los últimos años de los 50, se consagro después en las pruebas de libre, con más de 14 títulos de campeona de España entre pruebas y relevos, más de 60 récords nacionales batidos y más de 50 actuaciones internacionales. Todo un palmarés.
Y, por si fuera poco, además de su gran valía como nadadora, destacó en su personalidad y en su saber estar como así lo reconocían sus compañeros y además al igual que sus predecesoras, siendo una excelente embajadora de la belleza canaria, que ella paseo con orgullo por todo el mundo. Y una no menos brillante herencia, su hija Natalia otra gran campeona y olímpica en Barcleona’92.
Lo dicho, pioneras del deporte femenino en unas etapas de la historia donde no era tan fácil eso de ponerse un bañador y tirarse a la piscina, mas siendo mujer, pero que nuestras deportistas supieron llevar adelante con brillantez y dejando abierto un camino para las siguientes generaciones. Unas auténticas pioneras.


Ver articulo publicado en La Provincia, domingo 10 de junio de 2018


BELLEZA Y DEPORTE NO ESTABAN REÑIDAS


Uno de los tópicos negativos más utilizados en aquellos años del siglo pasado se referían a la incompatibilidad entre la práctica deportiva y lo femenino, en algunos casos se decía que el deporte no era aconsejable para las jóvenes, pero repasando el historial de la natación en Canarias, tenemos que convenir que belleza y deporte no estaban reñidas. La presencia femenina canaria en el deporte nacional fue todo un revulsivo no solo en el apartado técnico sino también en el de la belleza femenina, donde Pastora Martin y Rita Pulido fueron unas auténticas embajadoras de la mujer canaria
Si la presencia de Pastora Martin revolucionó el mundillo natatorio nacional en los años cincuenta por sus éxitos entre corcheras y sus entorchados nacionales no lo fue menos, Rita Pulido, apoyada por su participación olímpica donde también destacó su presencia.Ambas como iconos de ese binomio deporte-belleza, iniciaron un camino de éxitos deportivos que dejaron sentir su presencia en el deporte nacional y marcaron el camino para las deportistas que vinieron después y que se reflejan en ese empuje actual del deporte femenino, donde estas pioneras canarias tuvieron un protagonismo destacado, dentro y fuera de las piscinas.




1 comentario:

  1. Alberto Martinez y Maria del Carmen Martinez.Tambien fuimos parte del Equipo Metropol, en los 1953-54, y pusimos nuestro granito de arena junto con las grandes estrellas de aque momento,grandes amigos ,hasta que nos tuvimos que ir a Venezuela y alli hicimos los honores de nadadores Canarios ,han pasado mucho tiempo pero seguimos en el agua.Agradecida y saludos.

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